No existe peor momento durante un trayecto, sea en un viaje largo como en un recorrido cotidiano, que el que nos hace pasar el coche si empieza a presentar problemas, a ‘quejarse’ e incluso llega a pararse durante la marcha. Los nervios, la tensión y el no saber muy bien qué hacer pueden jugarnos una mala pasada e incluso ponernos en peligro.
Por ello, en caso de que nuestro vehículo se averíe es necesario saber muy bien qué pasos seguir y cómo reaccionar. Tanto si la emergencia sucede en ciudad o en carretera hay que extremar las precauciones y seguir un protocolo, pero hay que tener en cuenta que en este segundo contexto el riesgo y las posibilidades de sufrir un accidente aumentan.
Si durante nuestro trayecto urbano sentimos que el coche empieza a fallar o incluso vemos que se para del todo, lo primero que hay que hacer es mantener la calma y señalizar la avería conectando las luces de emergencia. Después, hay que:
La situación en carretera es más peligrosa ya que se circula a una mayor velocidad y parece más complicado conseguir ayuda. Al igual que en una avería en ciudad, hay que mantener la calma y señalizar la avería conectando los cuatro intermitentes.
Source: Coches
