Desde la Dirección General de Tráfico ya se anunció que el 57% de los accidentes de tráfico registrados en las carreteras españolas a lo largo del año pasado se hubieran evitado en el caso de disponer de una serie de asistentes a la conducción instalados en todos los vehículos que transitan las vías. Y es que estos ADAS están programados para ayudar al conductor y evitar, por ejemplo, despistes al volante que pueden acabar en colisión.
Debido a su enorme utilidad, siempre y cuando se sepa cómo utilizarlos correctamente, la Unión Europa va a exigir que algunos de estos sistemas se incluyan de manera obligatoria en los vehículos más modernos. Y para ello apenas quedan dos años de espera.
Pese a que la incorporación total de estas actualizaciones se prevé de cara al año 2026, en el verano del próximo 2022 ya será obligatorio que los vehículos de nueva homologación incluyan de serie una larga lista de estos sistemas, que serán los siguientes:
Al igual que ya se incluyeron en la lista los sistemas ABS, el control de estabilidad y los sensores de presión de los neumáticos, los asistentes a la conducción que se irán incluyendo en los vehículos pretenden aumentar la seguridad no solo de los conductores, sino también de los peatones, ciclistas y otros usuarios de las vías urbanas e interurbanas.
De cara al 2024, se esperan aumentar estos extras añadiendo sistemas que protejan los estos vehículos, mucho más informatizados, de ser hackeados y que detecten detalles mecánicos como el nivel de desgaste de los neumáticos.
Source: Coches
