Él éxito de los SUV ha hecho que se hayan producido ciertas derivaciones, que si bien conservan los atributos generales de este tipo de vehículos, cuentan con una estética coupé más deportiva. Son los llamados crossover, y Audi apuesta claramente por ellos, puesto que ya lo ha lanzado para tres modelos, el eléctrico e-tron, el SUV compacto Q3 y ahora para el SUV de tamaño medio, el Q5.
Como decimos, las características no difieren mucho de los SUV tradicionales excepto la solución adoptada en la parte trasera, que tiene una caída del techo más pronunciada y por tanto mejora el coeficiente aerodinámico. Siempre con cuatro puertas, este Q5 mide 4,69 metros de longitud (solo 7 mm más que el Q5 “a secas”), el frontal destaca por la gran parrilla “Singleframe”, las tomas de aire, las luces LED de serie (que pueden ser matriciales opcionalmente) y los anchos pasos de rueda. La zaga puede contar con unos faros de tecnología OLED que adoptan diferentes formas lumínicas.
Por dentro sigue la tónica general de otros Audi en cuanto a calidad general y detalles, pero sí difiere, lógicamente, en la altura del habitáculo atrás y el volumen del maletero, que tiene 510 litros de capacidad ampliables a 570 deslizando la segunda fila de asientos hacia adelante. El gran portón trasero, por su parte, se abre eléctricamente.
En cuanto a mecánica, en principio el Q5 Sportback se comercializará con un motor 2.0 TDI de 204 caballos con tecnología Mild Hybrid, la cual se asociará con el cambio automático S tronic de 7 velocidades y con la tracción total Quattro de la marca. Más adelante la gama se completará con otra versión diésel y dos TFSI de gasolina, a las que se unirán otras dos híbridas enchufables TFSIe.
Como la Sportback es una variante más deportiva, el ajuste de las suspensiones se ha optimizado para un mejor desempeño sobre asfalto, pero Audi plantea también una suspensión neumática adaptativa que permite aumentar la altura de la carrocería hasta en 45 mm si se rueda por pistas o caminos de tierra.
En materia tecnológica no hay diferencias con respecto al Q5 convencional, y dispondrá de elementos como el cuadro digital (Audi virtual cockpit) de 12,3 pulgadas, head-up display, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 10,1” o control por voz, mientras que las ayudas a la conducción están organizadas en paquetes con soluciones específicas para trayectos largos (Tour) o eminentemente urbanos (City).
Source: Coches
