Vie. Abr 26th, 2024

LEIRE PÉREZ

  • El 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer.
  • En España hay alrededor de un millón de personas que sufren esta enfermedad neurodegenerativa.
  • Los despistes más habituales al volante son quedarse en blanco en un trayecto, dificultad al aparcar o dudas al salir de una glorieta.

ALZHÉIMER

El 21 de septiembre es una fecha que un gran número de personas no pueden recordar y seguramente no sepan que hoy es el Día Mundial del Alzheimer. En el mundo hay 47 millones de personas con demencia y muchos de ellos aún no han recibido un diagnóstico de su enfermedad, y mucho menos un tratamiento integral continuado. Así lo afirma un informe de la Alzheimer’s Disease International (ADI) y el King’s College de Londres (Reino Unido).

En España hay aproximadamente un millón de personas que sufren esta enfermedad neurodegenerativa de forma directa y más de 3,3 millones de amigos y familiares que le plantan cara haciéndose cargo del paciente. Estos últimos tienden a padecer alteraciones físicas, psicológicas y sociales como consecuencia del duro trabajo que supone esta responsabilidad.

El alzhéimer causa estragos en el cerebro mucho antes de que ni siquiera el enfermo pueda sospechar nada; avanza lentamente mientras van apareciendo signos alarmantes como problemas en la memoria, en la vida diaria, en el trabajo, en el hogar e incluso al volante. La edad es el principal factor de riesgo, aunque no el único: el 12% de los enfermos tiene más de 75 años, el 35% más de 85 y un 40% supera los 90 años; así lo cuenta en su revista la Dirección General de Tráfico (DGT).

En las glorietas y autovías dudan sobre qué salida deben tomar, tienen dificultades para aparcar o para encontrar una dirección, incluso pueden quedarse en blanco en un itinerario que siguen todos los días. Estos pueden ser síntomas de un posible deterioro cognitivo previo al diagnóstico de alzhéimer. A continuación damos algunas de las claves para que los familiares sepan cuándo deben acudir al médico y evitar que conduzcan.

Si crees que algún familiar podría tener alzhéimer y tienes miedo a que siga conduciendo, con este test, basado en la observación de los últimos seis meses, podrás tener pistas sobre si está comenzando a pedecer la enfermedad y en ese caso, acudir al médico.

El alzhéimer causa estragos en el cerebro mucho antes de que ni siquiera el enfermo pueda sospechar nada; avanza lentamente mientras van apareciendo signos alarmantes como problemas en la memoria, en la vida diaria, en el trabajo, en el hogar e incluso al volante.

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Apartarles del volante

Una de las principales preocupaciones de los familiares es qué hacer para que dejen de conducir. Desde la Asociación Nacional del Alzhéimer Afalcontigo explican que suele tratarse de un hombre con más de 60 años, que oculta o justifica sus problemas al volante y que es muy habitual que se despiste al conducir.

La ley resulta ambigua para determinar si alguien con trastornos puede conducir; los médicos desaconsejan la conducción a personas con epilepsia o alcohólicas, pero no la impiden. Por eso el apoyo de los propios familiares es tan importante y deben ser ellos quienes presionen para que dejen de conducir y llevarles a revisiones periódicas. Los familiares de personas con alzhéimer llegan a tomar decisiones drásticas como la de esconder las llaves del coche para evitar que conduzcan. Pero, tal y como dice la doctora Virginia Silva, neuropsicóloga de Afalcontigo: «No es la solución porque en ocasiones se ponen violentos».

Cuando los familiares observen los primeros síntomas, hay que alertarles de los riesgos de conducir. No se les puede cambiar bruscamente sus hábitos diarios, pero hay que empezar por darles algunas pautas y no dejarles que conduzcan solos. En lugar de increparles diciéndoles que no deben coger el coche nunca más, hay que tratar de hacerlo con una estimulación cognitiva, es más apropiada la frase: «Prefiero que tú me guíes, que me lleves y yo conduzco».

Pero en los reconocimientos médicos que se realizan para renovar el carnet de conducir, también hay herramientas para detectar un deterioro cognitivo ligero. Estos especialistas trabajan con un protocolo que incluye un test como el del reloj o el de Bender y además tienen la posibilidad de solicitar al conductor que aporte un informe de su médico de familia o su especialista para completar la historia clínica. Una vez realizado el reconocimiento médico, el informe de aptitud psicofísica se envía a la Jefatura Provincial de Tráfico que puede ser apto, no apto o apto con determinadas restricciones, con la finalidad de adecuar la conducción a las condiciones del conductor.

Source: Coches

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