El mercado de los coches de segunda mano es el que menos bajada ha acusado en las ventas durante estos meses. Los puntos fuertes que mantienen el atractivo de este mercado son el precio, bastante por debajo del de venta de los modelos a estrenar, y la posibilidad de llevarse el coche elegido a casa de un día para otro, como quien dice.
La venta del coche particular puede estar supeditada a varias razones pero casi siempre conlleva el mismo proceso, que se inicia con la determinante pregunta: ¿cuánto vale mi coche? Como bien sabe el público, los coches no son un bien que mantenga su valor intacto. Es más, los vehículos pierden automáticamente un 10% de su valor residual al salir del concesionario, según CarFax.
Lo primero que hay que hacer a la hora de vender el vehículo, entonces, es conocer su valor venal, que es el precio máximo teórico que puede alcanzar un coche determinado en el mercado de segunda mano. Este valor depende de muchos factores entre los que se encuentra la antigüedad, pero también la marca y el modelo.
El valor venal es, además, la referencia que utilizan la mayor parte de compañías aseguradoras para establecer una indemnización en caso de siniestro o robo. Por lo tanto, puede aumentar si se prueba un valor añadido como, por ejemplo, la instalación de extras o de equipamiento.
Dicho valor se puede conocer a través de una lista que elabora el Ministerio de Hacienda a través de unas tablas y las correspondientes a este año se pueden consultar aquí. Lo único que hay que hacer es buscar nuestro modelo de coche para conocer el valor venal exacto.
Después, se puede saber el valor en el mercado tomando como base el 100% de lo establecido por Hacienda y restándole el porcentaje según la fecha de la primera matriculación. Así, si el valor venal es del 100% teniendo menos de un año, con más de uno será del 84%; más de dos, del 67%; con más de tres años, del 56% y con más de cuatro, del 47%.
El valor se reduce hasta llegar a los 12 años de antigüedad, en los que entonces el valor venal queda en un 10% de lo estipulado por Hacienda. También hay que tener en cuenta que, en el caso de que el vehículo se haya usado con fines profesionales, como los taxis o los coches de autoescuela, el valor disminuye todavía más.
Source: Coches
