Lun. Abr 29th, 2024

Alemania lidera el grupo de países que están vetando la ratificación del acuerdo inicial del Parlamento Europeo de suprimir los vehículos de combustión en 2035. Por supuesto, la decisión del país germano no persigue que se sigan vendiendo coches diésel o gasolina, ni mucho menos, sino que la normativa se abra a otras alternativas más allá de la tecnología eléctrica, como el e-fuel o combustible sintético, que puede ser utilizado en los motores tradicionales sin emisiones contaminantes.

¿Cómo se consigue este milagro? La respuesta está en la ingeniería química, que hace posible obtener metanol del aire y el agua.

Aunque marcas como Audi o Mercedes llevan tiempo trabajando en el desarrollo de los e-fuel o combustibles sintéticos, ha sido Porsche, junto a HIF Global, Siemens Energy, ExxonMobil, entre otros socios, los que han llegado más lejos, hasta el punto de que han inaugurado una planta experimental situada en Haru Oni, Punta Arenas, al sur de Chile.

La elección de este lugar no es casualidad, ya que es un punto donde se genera mucha de la materia prima necesaria: el aire. De hecho, la planta cuenta con un pequeño parque eólico, y la intención es aumentar significativamente la superficie y la potencia.

Marcelo Daller, responsable de Operaciones de la planta de Haru Oni, explica, a grandes rasgos, el proceso de obtención de combustible sintético: “Para conseguir e-fuel es necesario hacer metanol. El metanol requiere para su fabricación CO2 e hidrógeno. El hidrógeno lo producimos en un electrolizador utilizando fuente de energía renovable. Es, por lo tanto, hidrógeno verde. Mediante la electrólisis se divide la molécula de agua en oxígeno e hidrógeno. El hidrógeno, en un paso posterior, lo mezclamos con el CO2 que hemos capturado previamente y, dentro de un catalizador, sintetizamos ese gas y producimos metanol verde. Ese metanol lo convertimos finalmente en una gasolina con propiedades similares a la que se puede encontrar en una estación de servicio”.

Al quemar el carburante que se obtiene del proceso no se añade CO2 a la atmósfera, entre otras cosas porque se utiliza el que anteriormente estaba en ella. Es decir, que sí emite CO2 pero no suma, y por tanto es una tecnología neutra en carbono.

Esta solución puede alargar la vida de los coches modernos con motor de combustión sin añadir emisiones contaminantes, y además evita tener que invertir en infraestructura de abastecimiento, porque sirve la actual.

Porsche ha probado con éxito el combustible sintético en sus modelos, y no han sido necesarios cambios mecánicos para su uso, e igualmente será el que se utilice en la Porsche Supercup, una competición monomarca que lleva los coches al límite, de modo que será una prueba de fuego.

Se habla mucho del alto coste del combustible sintético, y desde luego al ser totalmente nuevo es más caro de obtener, y por eso es importante que haya una política que ampare su uso, que es lo que principalmente pide Alemania a Europa.

De tener vía libre, serán más las empresas de la industria que inviertan en la tecnología y ello a la larga reducirá los costes, por no hablar de las ventajas de esta alternativa en la aviación o la industria naval, donde es más complicado implementar la tecnología eléctrica.


Source: Coches

Share Button

por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *