Controlar el gasto en gasolina o diésel es una de las preocupaciones actuales de los conductores, que ven cómo los precios a la hora de repostar no hacen más que aumentar desde hace una semanas. Ante los posibles viajes en coche durante este periodo de vacaciones por la Semana Santa, es conveniente aplicar una serie de consejos durante la conducción para limitar el consumo de nuestro coche.
Los expertos de Seat ofrecen siete claves para reducir al mínimo el carburante que consume el vehículo, algo en lo que influye el tipo de carretera por el que se circule y el estado del vehículo entre otros factores.
Conducir con suavidad
Los cambios de ritmo bruscos, acelerones y frenazos aumentan el consumo de carburante. «Es importante conducir de manera fluida, anticipándose al trazado y haciendo las transiciones de manera suave», explica Ángel Suárez, ingeniero del Centro Técnico de SEAT. Las marchas cortas deben reservarse para los primeros segundos de circulación y apostar siempre que se pueda por las largas.
Apagar el motor en las paradas largas
Mantener el coche encendido durante paradas largas es contraproducente, ya que sobrecalienta el motor e incrementa el consumo de carburante. Cuando se trata de paradas cortas, por ejemplo en un semáforo, el motor parado a ralentí consume aproximadamente 1 litro por hora.
Velocidad constante
Los cambios de velocidad afectan al consumo de combustible, por lo que es preferible mantener una misma velocidad siempre que el tráfico y la vía lo permitan. Se puede hacer uso del control de crucero y disminuir la velocidad en 10 km/h como medida de ahorro. Está comprobado que, en autopista, reducir la velocidad a 110 km/h ayuda a ahorrar un 11% de consumo de carburante.
Freno motor
«Siempre que sea posible intentaremos detenernos suavemente retirando el pie del acelerador, aprovechando la presión opuesta al movimiento que ejerce la transmisión sobre el motor, antes de pisar el pedal de freno», aconseja Suárez. Así, el coche frena progresivamente sin depender del suministro de combustible al motor y su consumo disminuye. Para aplicar esta técnica es imprescindible respetar la distancia de seguridad.
¿Aire acondicionado o ventanillas bajadas?
El aire acondicionado es uno de los elementos que más combustible gasta: entre un 4% y un 10% según la IEA. Abrir las ventanillas a velocidades medias y altas crea el efecto arrastre: el aire entra en el coche y genera una resistencia aerodinámica que lo frena y hace que el motor trabaje de más para mantener el ritmo. ¿Cómo elegir? «A partir de 80 km/h, cuando la aerodinámica juega un papel relevante, siempre debemos llevar las ventanillas cerradas», recomienda Suárez y, por lo tanto, usar con moderación el climatizador.
La presión de los neumáticos
Revisar los neumáticos antes de un viaje para la seguridad, pero también en lo que respecta a la conducción eficiente. Según indica la IEA, vigilar regularmente la presión de los neumáticos puede ahorrar al menos un 1,5% de carburante. Además, Ángel Suárez aconseja «distribuir la carga correctamente en el maletero para así reducir el peso del vehículo, que también afecta a la eficiencia, y entonces adecuar la presión de los neumáticos».
Planificar la ruta
Un itinerario programado es vital para ahorrar. Imprevistos como tener que parar por retenciones o perderse por caminos desconocidos pueden prolongar innecesariamente el viaje y, en consecuencia, el consumo. Por ello, «es mejor estudiar el trayecto, aprovechar el momento con menos tráfico y emplear un mismo viaje para cumplir con varias necesidades», concluye.
Source: Coches