Los coches siguen siendo uno de los principales objetivos de los ladrones en toda España. Las bandas y los cacos cada vez son más ‘imaginativos‘ a la hora de hacerse con vehículos ajenos, y por ello es tremendamente importante extremar todas las precauciones, incluso con ciertos elementos que hace tiempo no podían ayudar a los rateros a robar los automóviles.
Desde hace ya algunos años, las llaves para abrir los coches han pasado de ser de contacto para pasar a ser ‘keyless’, es decir, no hace falta introducirla en la cerradura del vehículo para poder abrirlo. Este es solo un ejemplo más de los pasos de gigante que ha dado la tecnología en relación al sector de la automoción, pero también puede ayudar a los ladrones a robar más fácilmente los automóviles.
El sistema ‘keyless’ del coche y cómo funciona
La tecnología ‘keyless’ no solo facilita abrir y cerrar el coche, sino que también permite realizar otras acciones como arrancar el motor. Este sistema se compone de una serie de transmisores y receptores de corto alcance implantados tanto en el automóvil como en la llave, además de una centralita que facilita todas las acciones, así como el bloqueo de la dirección que evita que el vehículo se mueva cuando está parado.
Los receptores situados en el coche y en las manijas de la puerta detectan el transmisor de la llave del vehículo, lo que hace que la unidad de control ‘ordene’ al propio automóvil realizar la acción que se requiere, por lo general abrirlo cuando el propietario toque el tirador. Una vez en el habitáculo, la centralita realiza el mismo método para que el conductor pueda arrancar el motor cuando el desee al apretar el botón.
¿Cómo aprovechan los ladrones el sistema ‘keyless’?
Para conseguir robar los coches, los ladrones copian la señal que los transmisores de la llave envían a los receptores a través de una antena que colocan cerca del vehículo y que envían la señal a uno de los sensores del automóvil. De esta manera, consiguen abrir por completo las puertas y sustraer el vehículo sin que el propietario se de cuenta.
Los ladrones actúan como ‘hackers’ para poder robar los coches, y aunque parezca que no se pueden evitar este tipo de actos criminales, lo cierto es que sí es posible impedir que los cacos copien la señal inalámbrica, y es envolviendo la llave del coche con papel de aluminio para bloquearla. Aunque no sea un método muy estético, sí que es bastante efectivo.
Source: Coches
