Muchos conductores apostarán este verano por alquilar un vehículo para sus vacaciones. Para ahorrar en el contrato de un coche de alquiler hay que prestar atención a numerosos factores como la edad de la persona que conducirá el coche (cuánto más joven sea, más caro será el alquiler), el lugar de recogida y devolución del vehículo, los extras… E, indudablemente, el seguro.
Al igual que un vehículo particular debe tener un seguro de responsabilidad civil, desde Rastreator explican que las empresas del sector están obligadas a incluir en el precio del alquiler un seguro básico para su flota automovilística. Sin embargo, esta cobertura no cubriría otro tipo de daños (de los que se tendría que hacer responsable el conductor).
Obviamente, el seguro mínimo incluido puede variar dependiendo de la empresa de alquiler. En Arpem han comparado las condiciones de las principales agencias y han descubierto que en el precio del alquiler del coche va incluida una póliza muy básica que cubre la responsabilidad civil derivada de los daños que se causen a terceros, además de los daños propios y el robo del vehículo bajo franquicia fijada por contrato. Esto quiere decir que, en el caso de sufrir daños fuera de los contemplados en la póliza básica, el cliente deberá asumir una parte del coste de los mismos.
Diferentes tipos de seguros para un coche de alquiler
En la web de Rastreator recogen algunos de los seguros para el coche que pueden contratarse pagando un extra en el precio a la hora de firmar el contrato.
- Seguros con exención de responsabilidad por daños de colisión. Son aquellos que eximen al conductor de responsabilidad económica por daños causados en el vehículo como consecuencia de un accidente. Muchos excluyen de esta cobertura los daños causados por vandalismo y puede no aplicarse esta garantía a partes del vehículo como las ruedas, el techo o el parabrisas.
- Seguro de protección contra robo. Cubren el valor del vehículo en caso de que sea robado. Con este seguro la responsabilidad del arrendatario si se pierde o daña el vehículo por robo o tentativa queda anulada y es la empresa aseguradora la que se hace cargo. Esta cobertura suele estar vinculada a una franquicia, por lo que el conductor se responsabiliza de la cuantía estipulada en el contrato y la compañía hace frente a la restante
- Seguro de Asistencia. Cubre personalmente al conductor y los ocupantes del vehículo en el caso de sufrir un accidente de tráfico. Puede garantizar desde los gastos médicos hasta la invalidez o defunción. También puede incluir el robo del equipaje que se encuentre en el coche de alquiler, así como su deterioro.
- Cobertura de lunas y ruedas. Con esta póliza el arrendatario no se responsabiliza de los siniestros que acontezcan en estas partes del vehículo, que suelen quedar fuera de los seguros más básicos.
- Reembolso de la franquicia. Existen algunas empresas de alquiler de coches que disponen de un servicio de reembolso o devolución de la franquicia por daños y permiten al usuario no asumir el importe de la franquicia en caso de accidente, aunque no haya contratado un seguro a todo riesgo.
Source: Coches