Sáb. Dic 21st, 2024

Los coches automáticos están cada vez más presentes en las carreteras de toda España, y es que estos vehículos han ido ganando popularidad entre los conductores en los últimos años en detrimento de los automóviles de marchas. Las ventajas que tienen respecto a los de cambio manual son muchas, aunque también tienen algún que otro inconveniente que los propietarios deben conocer antes de adquirir uno.

Una de esas desventajas que traen consigo los coches automáticos es que en el caso de que se queden sin batería, no pueden ser empujados, al contrario que los vehículos con marchas. La razón de esto reside en hasta varios elementos del automóvil, por lo que si eres propietario de uno, tienes que saber que, por mucha fuerza que apliques, no vas a conseguir moverlo del sitio donde se ha quedado parado.

Dos motivos: presión hidráulica y convertidor de par

En todos los coches automáticos, la transmisión depende de la presión hidráulica para poder funcionar de manera correcta, la cual se genera a través de una bomba de aceite conectada al motor. Si la unidad de potencia no está encendida, no se puede generar ningún tipo de potencia, por lo que el la transmisión no hace su trabajo de manera adecuada y, por ende, el automóvil no se puede mover.

Otro de los motivos por los que no se puede empujar un coche automático es que estos utilizan un convertidor de par para conectar el motor a las ruedas, mientras que los automóviles con cambio manual lo hacen mediante el embrague. El problema es que este convertidor necesita que el motor esté encendido para poder llevar la energía de un lado a otro, por lo que si está apagado, el vehículo no se moverá ni un ápice.

La otra razón: las ruedas y el motor no están conectados

En los automóviles con transmisión automática, las ruedas y el motor no están conectados si el vehículo no está arrancado, a diferencia de los coches de transmisión manual (gracias al embrague), por lo que va a ser imposible poner en marcha la unidad de potencia empujando el coche. Si te quedas sin batería, la solución más práctica va a ser la más habitual: conectarlo con cables a otro coche.

Un método alternativo, aunque también más tedioso, es recargar la batería del coche automático con un cargador portátil. Aunque si tienes prisa no es la mejor opción, si que te aseguras de no dañar ningún elemento del automóvil al hacerlo, y evitas males mayores. Aun así, lo idóneo es cambiar el acumulador antes de que se agote.


Source: Coches

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por admin