Los semáforos son un elemento clave a la hora de regular el tráfico en las ciudades de España, ya que gracias a ellos se evitan problemas de circulación en los cruces y se permite que los peatones puedan atravesar una calle por un paso de cebra con total seguridad.
Pero, también los semáforos generan dudas en los conductores, debido sobre todo a la luz ámbar, que es el paso intermedio entre el color verde y el rojo (detención obligatoria). Esto se debe a qué algunos conductores se preguntan si lo mejor es pasar rápidamente o frenar en seco, ya que es posible que se ponga la luz en tono rojo.
¿Qué hay que hacer en caso de ver el semáforo en ámbar?
El Reglamento General de Circulación especifica en su artículo 146 que “una luz amarilla intermitente o dos luces amarillas alternativamente intermitentes obligan a los conductores a extremar la precaución y, en su caso, ceder el paso. Además, no eximen del cumplimiento de otras señales que obliguen a detenerse.”
En caso de que fuera una luz ámbar fija, los conductores tienen la obligación de detenerse. Por tanto, desde la Dirección General de Tráfico aconsejan que si estamos ante un semáforo en ámbar intermitente reduzcamos paulatinamente la velocidad para tener un mayor tiempo de reacción, es decir, no hay que pisar a fondo el pedal del acelerador ni frenar bruscamente.
¿Cuál es el funcionamiento de los semáforos tipo “foto-rojo”?
Todos los radares ‘foto-rojo’ tienen una cámara de vigilancia para observar si los vehículos se detienen ante un semáforo en rojo y no se lo saltan. Estos dispositivos de vigilancia se colocan en un soporte fijo a unos 25 metros de la línea de detención. Por ejemplo, en Madrid estos radares de control ‘foto-rojo’ se avisan con una señal previa a llegar al semáforo.
Según informa el Ayuntamiento de Madrid, cada radar de semáforo cuenta con dos cámaras que realizan dos instantáneas al vehículo, la primera se lleva a cabo antes de la línea de detención y la otra una vez el vehículo haya atravesado completamente el paso y el semáforo siga estando en rojo. En ambas fotografías debe distinguirse la matrícula del coche infractor. A su vez, el sistema posee una cámara de infrarrojos, para así capturar la matrícula también por la noche.
¿Cuál es la multa por saltarse un semáforo en rojo?
La Dirección General de Tráfico califica esta infracción como grave, por lo que estipula una cuantía económica de 200 euros que viene aparejada con la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir, aunque te podrás beneficiar del descuento por pronto pago.
Source: Coches