El sistema de aire acondicionado del coche es uno de los protagonistas del verano, pero también otro de los elementos del vehículo que se trata sin el cuidado debido, dejando su mantenimiento olvidado y, muchas veces, forzando su funcionamiento y llevándolo al borde de la avería.
La gran mayoría de conductores cometen dos grandes errores cuando se suben al coche y conectan el aire acondicionado. Itsaso Usobiaga, responsable de Despliegue de Oferta de Euromaster, apunta cuáles son estos dos gestos tan comunes como equivocados.
El primero es entrar al coche y poner el aire acondicionado a una temperatura muy baja con las ventanillas cerradas. Además de estar forzando la maquinaria del aire, «está desaconsejado por salud», puntualiza Usobiaga. Y es que ahora en verano y a la temperatura que alcanzan los vehículos, ciertos plásticos del interior pueden liberar vapores tóxicos como consecuencia de las altas temperaturas. Por esta razón siempre hay que dejar las ventanillas del coche bajadas durante los primeros minutos de la circulación.
«Algo muy típico en verano es encender el aire a tope y este error implica dos cosas: ponerlo a temperatura mínima y a máxima potencia del ventilador». Así, explica Itsaso, se fuerza el compresor del aire acondicionado, pero también el motor del coche, que por mucho calor que haga fuera todavía está frío para funcionar al estar recién arrancado. «Lo mejor es encenderlo a una temperatura media de 23 o 24 grados y con el ventilador en potencia media mientras se espera a que el motor alcance la temperatura óptima de funcionamiento».
Otros errores que cometemos al usar el aire del coche
Durante la marcha existen tres grandes errores de uso del sistema de aire acondicionado del coche. El primero es abusar de una temperatura excesivamente baja, ya que el sistema se desgasta a una mayor velocidad.
Otro es circular con las ventanillas bajadas el aire conectado. «Deben estas siempre subidas por eficiencia y por consumo de combustible, ya que este se duplica: con las ventanillas bajadas y circulando a 70 o 90 kilómetros por hora el coche consume más, pero además el aire acondicionado arrastra aún más al comprensor, que también gastará más combustible para funcionar», explica Usobiaga.
Descuidos en el mantenimiento del aire
Por último, los otros dos fallos que señala Itsaso no son de uso sino de mantenimiento. «La gente no carga el aire acondicionado por mantenimiento, solo cuando este no enfría», comenta este experto de Euromaster. «Es un error bastante grave porque el compresor tiene que estar lubricado para funcionar correctamente y, como no tiene un depósito, los sistemas están montados para que dentro del gas haya una pequeña carga (70-150 mililitros) de aceite que lubrica el propio compresor», continua. Ese aceite tiene que ser sustituido para evitar que el compresor se averíe y necesite ser sustituido (cabe destacar que esta pieza cuesta entre los 250 euros y los 750 euros).
«Es un mantenimiento olvidado», sentencia Itsaso. De manera general, aunque siempre hay que seguir las instrucciones del fabricante, hay que cambiar el gas del sistema del aire entre los 2 y los 4 primeros años de vida del coche y después debe cargarse como mínimo cada 2 años (dependiendo del uso que se haga de él, ya que no es lo mismo estar en Córdoba que Vitoria).
Otro olvido en el mantenimiento que afecta al estado del aire acondicionado es no cambiar el filtro del habitáculo, que está para proteger a las personas, especialmente las más sensibles, del aire que entra al interior del coche. «Hay que cambiarlo una vez al año y es un mantenimiento que no se hace bien: hemos llegado a ver filtros súper oxidados que al final fuerzan la maquinaria del aire acondicionado porque no dejar pasar el aire», explica Usobiaga, quien recuerda que no es un mantenimiento tan caro: un filtro barato cuesta en torno a 10 euros y uno caro, 25 euros.
Source: Coches