En Galicia, Cantabria, La Rioja y Navarra no hay ni un solo conector de recarga para coches eléctricos de alta potencia. A estas cuatro comunidades se suman las provincias de Castellón, Guadalajara, Guipúzcoa, Huesca, Jaén, Palencia, Segovia, Soria y Teruel. Esto se traduce en que en el 28% de la superficie de la España peninsular no hay ni un solo punto de carga público de alta potencia.
Pero, además, siete de cada diez puntos de recarga se encuentran solo entornos urbanos, fuera de las zonas rurales o de las carreteras nacionales. ¿Qué significa esta falta de repartición equitativa de la infraestructura de recarga? Pues que la España interior y rural queda penalizada en términos de electromovilidad y, al final, condenada a seguir utilizando vehículos con motor de combustión interna.
El último estudio, presentado esta semana, de Ecodes y el Observatorio de Sostenibilidad muestra la desigualdad con la que la electromovilidad se extiende a lo largo del territorio peninsular. Tan solo un 36% de los puntos de carga se encuentran en el territorio rural o en carreteras principales y únicamente el 2% de los conectores disponibles cuentan con una potencia superior o igual a 150 kW.
Los puntos de recarga, en la ciudad
Este estudio se centra en la situación de la electromovilidad fuera de los núcleos urbanos, donde gana en protagonismo por estrategias comerciales de oferta y demanda, ya que es donde más población y tráfico hay. Las grandes y medianas áreas urbanas tienen en su territorio casi 7 de cada 10 puntos de carga en la España peninsular, mientras que fuera de ellas existe un gran vacío.
En la red de carreteras nacionales (generales, autovías y autopistas) se debería de disponer, con la vista puesta a cumplir con el estándar europeo, de al menos un punto de carga cada 60 kilómetros y solo un 5% de la red viaria cumple con este estándar. Las potencias de carga, un factor determinante puesto que fija el tiempo que un vehículo debe permanecer estacionado mientras se recarga la batería, también es una asignatura suspensa: si solo el 2% tienen una potencia superior o igual a 150 kW, el 5% está en la red viaria principal y tan solo un 0,7% en las áreas rurales.
Descarbonización del transporte
Como señalan las organizaciones autoras del informe, la descarbonización del transporte por carretera es fundamental para reducir las emisiones del país, ya que son las que más han aumentado y las que más deben disminuir. La solución pasa por la electrificación de este sector y nuestro país está a la cola respecto al despliegue de puntos de recarga, a pesar de presentar un incremento continuado en el ritmo de ventas de vehículos eléctricos (aunque esto incluya a híbridos e híbridos enchufables).
Persisten, pese al aumento de las ventas, las desigualdades territoriales y la escasa disponibilidad de estos conectores que, junto con el precio, lastran la electrificación del parque. «El despliegue masivo de la red de puntos de recarga es vital para la implantación de la movilidad eléctrica de manera rápida, eficaz y eficiente. Y esta se debe extender por igual en la España urbana y en la rural», recalcó en la presentación del documento Mario Rodríguez, director asociado para la Transición Justa y las Alianzas Globales de ECODES.
Source: Coches