Si buscamos en el planeta coches patrulla de muy altas prestaciones, con modelos como Aston Martin, Bugatti Veyron, McLaren 570S o Mercedes-AMG GT, sin duda hay que trasladarse a los Emiratos Árabes, en concreto a Dubái, donde las autoridades tienen recursos para proveer a la policía de este tipo vehículos, y además son los únicos que pueden “perseguir” a bólidos de este calibre con los que sus propietarios pueden cometer infracciones.
Pero sin cargo al erario público es mucho más difícil encontrarlos, y por eso ha tenido trascendencia el caso del departamento del sheriff del condado de Escambia, en Florida (EE.UU.), que ha añadido a su flota nada menos que un Chevrolet Corvette Z06 C7 de 2017.
¿Y de dónde sale? La unidad pertenecía a un “sospechoso” de delito grave por narcotráfico, ya que en ese condado hay una ley, no exenta de controversia, que permite a las fuerzas del orden tomar los bienes de alguien relacionado con un delito, sin que haya una condena en firme.
El Corvette en cuestión es un biplaza provisto de un motor de 8 cilindros en V, con 6,2 litros de cubicaje y 650 caballos de potencia capaz de superar ampliamente los 300 km/h de velocidad punta, de modo que sería complicado escapar de él en una persecución. No obstante, y aunque está equipado con la llamativa decoración y luces policiales –todo ello financiado por la Fundación del Sheriff del Condado de Escambia–, este vehículo es de exhibición y para servicios a la comunidad.
Source: Coches