El alquiler de vehículos durante las vacaciones de verano está de moda. Cada vez son más veraneantes los que apuestan por reservar un coche durante unos días para poder disfrutar de libertad de movimientos y evitar tener que desplazarse con el propio automóvil en viajes, quizás, demasiado largos.
La Agencia EFE, que recoge las declaraciones del presidente de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor (Feneval), Juan Luis Barahona, señala que el periodo de mayo a septiembre acoge más del 60 % de la facturación global de los alquileres, pero este este año se espera un pico de demanda que para algunas compañías se traducirá en un 70% de la facturación anual.
Esta situación, sumada al aumento del IPC y del coste de la vida y el precio de los combustibles, se traduce en un inevitable aumento de precios que se ha disparado un 200% en comparación con el 2020. Así lo explica Álvaro Bas, COO y director de desarrollo de negocio de Rastreator. También influye la disminución de la flota de algunas empresas, que vendieron vehículos durante la pandemia, apostilla Barahona.
La subida del coste se traduce en una media de 422 euros por el alquiler de un coche durante una semana, aunque obviamente hay variaciones entre las distintas ciudades españolas. Igualmente, otros factores que afectan directamente en el precio del alquiler son el perfil del conductor principal, el modelo, la fecha y número de días, los extras del vehículo o la política del combustible. La OCU ya avisó antes del verano de cómo conseguir contener el gasto en coches de alquiler siguiendo consejos como revisar atentamente los seguros y franquicias incluidos en el contrato.
Además de seguir estas indicaciones, Rastreator señala que un factor que encarece el precio es el lugar de recogida y devolución del coche. Por ejemplo, ir a buscar el vehículo en el aeropuerto puede suponer un coste medio de 388 euros, mientras que el precio medio por recogerlo en la ciudad es de 470 euros, es decir, un 17% más caro. En ciudades como Málaga dicha diferencia puede llegar a ser de hasta un 36% y en Palma de Mallorca gira en torno al 31%.
Las ciudades más caras y más baratas para alquilar
Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y La Coruña se sitúan como las ciudades más baratas para alquilar un coche este verano según Rastreator. Alquilar un coche una semana en Las Palmas tiene un precio medio de 254 euros, un 40% más barato que la media nacional, seguido de Santa Cruz de Tenerife, con un precio medio de 285 euros, y de La Coruña, con 298 euros.
Las ciudades más caras, por otro lado, son Cádiz (584 euros), Almería (554 euros) y Palma de Mallorca (505 euros), con unos precios que se elevan hasta un 39% por encima de la media.
Source: Coches