Sáb. Oct 5th, 2024

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Claves para conducir en un atasco y no perder los nervios

Las vacaciones son sinónimo de viajes en carretera, pero también de atascos. Durante los meses de verano se produce la mayoría de los desplazamientos. Según la DGT, en agosto se prevén 47 millones de trayectos de largo recorrido.

Por ello, es posible que nos veamos atrapados en mitad de atascos o de retenciones que pueden durar horas.

Es imprescindible estar alerta. Para no perder los nervios y saber actuar en todo momento, desde la DGT dan una serie de consejos. La duración del atasco no depende de nosotros, pero superarlo sin complicaciones sí.

Distancia de seguridad

La circulación se puede detener de repente y avanzar a tirones. Por ello es esencial mantener la distancia de seguridad, de hecho, es la medida más importante en un embotellamiento. Hay que guardar una separación frontal suficiente para que en caso de ser necesario nos de tiempo a frenar sin alcanzar al coche de delante.

Para calcular la distancia de seguridad, desde la DGT explican que hay que tomar como referencia un punto fijo en la carretera y contar dos segundos (pronunciando 1101, 1102…) desde que pasa el coche de delante y hasta que llega el nuestro. En el caso de que las condiciones meteorológicas sean malas, hay que prolongar la distancia hasta tres o cuatro segundos.

Velocidad

Cuando nos aproximamos a una retención hay que adaptar la velocidad. Dejar de acelerar y pisar el freno progresivamente, de esta manera, advertimos al vehículo que viene por detrás para que también reduzca la velocidad.

Es aconsejable usar el embrague solo cuando sea necesario y no mantenerlo pisado constantemente, ya que hacerlo desgasta la mecánica del coche.
Al reanudar la marcha no hay que fiarse, puede ser que nos volvamos a detener pasados unos metros o kilómetros. Lo ideal es no acelerar bruscamente y mantener la separación con el coche de delante.

Anticipación

Hay que estar alerta de lo que hace el resto de vehículos que hay tanto por delante como por detrás. Mirar por los retrovisores regularmente por si fuera necesario advertir con luces a los coches que hay por detrás, cambiarse de carril ante un posible alcance, aumentar la distancia frontal… De esta manera es posible anticiparse y reaccionar a tiempo ante situaciones de riesgo.

Por último, recuerda que tocar el claxon o hacer cambios bruscos de carril no hacen avanzar más rápido, sino aumentar los nervios en el resto de conductores.


Source: Coches

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por admin