Lun. Nov 18th, 2024

En España, la Inspección Técnica de Vehículos es un trámite que todos los conductores deben pasar para garantizar que su automóvil en cuestión cumpla con todas las garantías y normas de seguridad para circular por las distintas carreteras de todo el territorio de nuestro país.

No obstante, acudir a la ‘revisión médica’ de nuestro coche, a veces, se puede convertir en una auténtica pesadilla. Si nuestro vehículo está bien cuidado, lo normal es que apruebe la ITV sin ningún tipo de problema. Caso totalmente opuesto sería si el automóvil no recibe un cuidado exhaustivo y, además, tuviese unos cuantos años ya sobre su espalda.

Por ello, cuidar periódicamente a nuestro ‘amigo de cuatro ruedas’ es vital para no llevarnos sustos innecesarios en el momento de tener que pasar la Inspección Técnica de Vehículos. A continuación, os vamos a detallar varios consejos sobre cómo salir con el informe favorable de la ITV y disimular algunos desperfectos que pueda contener el vehículo en el momento de acudir al examen mecánico.

5 trucos legales para que nuestro coche pase la ITV

1.- Llevar el coche limpio

Acudir a la ITV con el coche totalmente limpio generará una buena impresión del propietario. Muchos optan por llevar el coche sucio para disimular algún tipo de golpe o roce en el mismo, pero hay que tener en cuenta que las rozaduras no son motivos para no conseguir el resultado favorable, salvo que estos golpes supongan algún peligro para el resto de conductores o dejen hierros del coche salientes.

Volviendo a la limpieza del coche, la primera impresión de llevar el vehículo sucio a la ITV podría condicionar al técnico de la estación si este se encuentra en un punto donde está dudando qué hacer con tu informe. En condiciones normales, este escenario es poco común, pero es aconsejable presentarse con el automóvil totalmente flamante para que la balanza, en caso de duda, caiga a nuestro favor.

2.- Recorrer varios kilómetros antes de acudir a la ITV

Esta técnica es recomendable, sobre todo, para los conductores que suelen realizar trayectos cortos en la ciudad o en los municipios con coches diésel. La prueba de humos es una de las partes más delicadas de estos ejemplares y la acumulación de carbonilla en el motor podría dejar un resultado negativo en nuestro informe.

Por ello, la manera de evitar este escenario sería conducir durante unos 15-20 minutos a marchas cortas y a unas revoluciones altas para incrementar el flujo del combustible que se inyecta, sobre todo, en los cilindros. Esto, junto a las altas temperaturas del motor, quema prácticamente toda la carbonilla establecida en el vehículo.

3.- Pasar la ITV con el motor caliente

Este truco tiene relación con la prueba de emisiones de gases. La explicación lógica es que cuando el motor está completamente frío, este no es tan eficiente ni eficaz y podría dar un resultado desfavorable en nuestro informe de la ITV.

Por ello, lo más recomendable es dar varias vueltas previas (caso parecido al anterior punto) durante unos minutos hasta alcanzar completamente una temperatura óptima antes de acudir al examen mecánico de la Inspección Técnica.

4.- Comprobar visualmente el estado de tu vehículo

Una simple revisión visual para comprobar algunos de los elementos más importantes del vehículo podría evitar un resultado desfavorable durante la prueba. Por ello, aconsejamos observar el estado de los espejos, luces, matrícula, limpiaparabrisas o neumáticos, entre otros, antes de acudir a la ITV.

5.- No acudir con las lunas dañadas

Este escenario, desgraciadamente, se repite comúnmente en las estaciones de servicio de la ITV. Muchos conductores ignoran la importancia de los desperfectos en las lunas y se presentan a la prueba con ciertos daños en el cristal. El consejo más recomendado, ante cualquier tipo de ‘chinazo’ (fisuras, impactos menores…), sería no acudir al examen mecánico sin antes arreglar el visible deterioro que haya en los diferentes puntos claves de nuestro vehículo.


Source: Coches

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por admin