Jue. Abr 25th, 2024

LEIRE PÉREZ / VÍCTOR LÓPEZ

ROMPEHIELOS '50 LET POBEDY'

Son buques diseñados para navegar por mares helados, capaces de romper gruesas capas de hielo. Los rompehielos permiten el tránsito de mercancías por las rutas marítimas, incluso durante los inviernos más fríos.

Los primeros rompehielos fueron construidos a finales del siglo XIX. Hasta finales de la década de los años 60, el desarrollo de los rompehielos se basaba en prueba y error, eso hacía que muchas innovaciones tecnológicas se evaluaran cuando el buque estaba en plena labor en alta mar.

El tamaño estándar de un rompehielos es de unos 100 metros de eslora por 25 de manga con un calado de 8 metros. Muchos rompehielos están propulsados por reactores nucleares, como el caso del  ’50 Let Pobedy’ que tiene dos reactores nucleares de 27,6 MW de potencia. El ’50 Let Pobedy’ tiene, además, tres motores de propulsión eléctrica de 17,6 MW cada uno (conversor de megavatios a caballos).

Desde el Colegio de Ingenieros Navales nos explican que los cascos están reforzados para ser capaces de atravesar los duros hielos. La gran potencia de sus motores permite levantar el casco y avanzar por encima de la superficie a medida que se va rompiendo la capa de hielo, que es apartada hacia los lados por la forma de la proa, diseñada para esta misión, lo que permite que el hielo partido no se acumule en la parte delantera del barco. En el siguiente vídeo se ve el proceso de la rotura del hielo.

Las proas de los rompehielos suelen ser de acero. La diferencia de estas proas con respecto a la de otros barcos es que la de los rompehielos tienen un grosor mucho mayor para actuar como si fuese una enorme hacha y poder resistir la presión del hielo que puede formarse a su alrededor. Por ejemplo, el rompehielos Yamal tiene 48 milímetros en las zonas de impacto contra el hielo y de 25 milímetros en el resto de la superficie.

Estos son los distintos niveles que tiene un rompehielos coreano.

  • En esta imagen se pueden ver los distintos espesores de un rompehielos, en concreto, este es el rompehielos coreano ARAON (Fuente: KOPRI).

Además de las hélices de propulsión, la proa cuenta con hélices de maniobra para poder dar marcha atrás y salir de las situaciones más comprometidas. Muchos rompehielos cuentan con un sistema de inyección de burbujas de aire que lanza 24 metros cúbicos por segundo de vapor desde una profundidad de 9 metros para facilitar la rotura del hielo (ejemplo de inyección de aire diseñado por Mitsubishi para buques).

Este sistema de inyección de aire sirve para reducir la fricción entre el casco y el campo de hielo y, por lo tanto, reduce a su vez la resistencia al avance del buque. Es muy común y admite variantes; se emplea también en buques mercantes destinados a navegar en aguas polares. Para inyectar las burbujas de aire, el buque tiene unas toberas en el casco por donde sale un gran caudal de aire.

Los rompehielos tienen tanques de lastre y bombas de agua que permiten llenar y vaciar rápidamente estos depósitos con agua de mar y variar así la estabilidad lateral del barco. Este trabajo permite hacer cabecear el barco y evitar que se quede bloqueado en el hielo. Están hechos por y para la navegación en el hielo y por ello el corte transversal de su quilla es redondo lo cual les facilita este movimiento de cabeceo lateral. Además, el peso de lastre líquido ayuda a romper el hielo cuando lo embiste el barco. 

Fabricar estos buques tiene un coste mayor ya que el acero no sólo tiene que ser «especial» para poder soportar esas bajas temperaturas, sino que el grosor tiene que ser mayor. Tienen que tener potencias mayores para poder romper el hielo sin contar con que muchos rompehielos son nucleares, lo cual supone un coste mayor que los motores diésel.

En Finlandia el transporte marítimo es esencial incluso en invierno. Un 40% de las mercancías transportadas durante el invierno son llevadas por unos 14.000 barcos mercantes. Muchos de los barcos rompehielos que asisten a estos barcos mercantes van equipados con plataforma para helicópteros para poder inspeccionar los hielos y de esta forma conseguir llegar con mayor rapidez y prestar ayuda a los cargueros que se quedan atrapados en el mar helado. Cuando un carguero se queda bloqueado o sufre una avería que le impide seguir navegando, el rompehielos se posicionan  delante de él para poder remolcarlo por el estrecho canal abierto entre los hielos.

El rompehielos más potente

El rompehielos nuclear Arktika, construído para la agencia nuclear rusa Rosatom, es en la actualidad el rompehielos más potente. Tiene 173 metros de eslora, 34 metros de manga y tiene un desplazamiento de 33.540 toneladas. Está diseñado para guiar buques de gran tonelaje en el Ártico oeste (mar de Barents, Pechora y Kara). También puede ser utilizado como remolque en aguas abiertas y puede llevar a cabo operaciones de rescate en estuarios de ríos polares.

Puede romper capas de hielo de 2,9 metros de espesor y alcanzar velocidades de 22 nudos. Para su propulsión, cuenta con la potencia generada por dos reactores nucleares. Está previsto que realice las pruebas de mar en 2017 y tendrá una vida útil de 40 años.

Más información sobre los rompehielos en la página web de Vadebarcos y en la revista del Colegio de Ingenieros Navales: sectormaritimo.es.

Source: Coches

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