LEIRE PÉREZ
- Se compone de placas hexagonales de cristal templado con células fotovoltaicas y ledes de colores.
- Podría construirse el primer tramo a finales de 2016.
- Resisten un peso de 110.000 kg y producirían 13.385 millones de kW/h.
Estados Unidos se prepara para probar un pavimento solar en su carretera más famosa e histórica, la Ruta 66 a su paso por Missouri. Quieren cubrir un tramo de la carretera con unos adoquines inteligentes que actúan de paneles solares y sustituyen al asfalto tradicional.
Solar Roadways es la compañía pionera en llevar a cabo este proyecto y ya en 2009 dio a conocer sus planes para que las grandes carreteras de EEUU fueran pavimentadas con asfalto solar. El departamento de transporte de Missouri ha solicitado una subvención para ponerlo a prueba y espera que las obras de pavimentado del primer tramo comiencen a finales de 2016, cerca de la localidad de Conway, en el suroeste del estado.
Todo comenzó de la imaginación: de cómo se podría aplicar a una carretera el material con el que estaba hecha la caja negra de los aviones. A los creadores de Solar Roadways, Scott y Julie Brusaw, les llamó la atención la alta resistencia y la capacidad de protección electrónica que tienen estas cajas cuando son sometidas a condiciones climatológicas extremas y a fuertes golpes. Por ello crearon una sección de carretera con este material y colocaron celdas solares para recoger la energía del sol y de esta forma poder recuperar el coste del panel gracias a la producción de energía.
Añadieron ledes como sustitución de las líneas pintadas en las carreteras añadiendo así una mayor visibilidad nocturna y aumentando la seguridad. Además, pensaron en los lugares en los que las carreteras se congelan y pensaron en añadir un elemento térmico en la superficie de los paneles, algo similar a los anti-hielos utilizados en los cristales traseros de los coches.
Y así es como nació la carretera solar (LED Solar Roadways), una estructura de paneles solares hexagonales de vidrio reciclado que conectados entre sí forman una carretera ultrarresistente de kilómetros de longitud, capaces de ofrecer las mismas características de adherencia que el asfalto convencional y a los que se pueden integrar ledes para emitir señales y alertar de peligros creando una carretera inteligente. Pueden ser colocados sobre las calles, avenidas y rutas, pavimentándolo directamente sobre cualquier superficie bajo el sol. Los paneles cubren espacios de 3,5 por 10 metros.
Con esta energía también se pretende alimentar las casas cercanas, empresas y vehículos eléctricos. Pero el único fin de este proyecto no es el de obtener energía, también pretende financiar estas carreteras con la venta de la electricidad registrada. Si todo el conjunto de carreteras norteamericanas estuviera compuesto por este pavimento solar, se producirían 13.385 millones de kilovatios/hora.
El reto más importante de este proyecto es comprobar qué tal resiste este pavimento a la humedad, el calor, la congelación y descongelación, los cortes y la carga pesada de camiones u otros vehículos pesados. Con las pruebas hechas hasta el momento, los creadores han comprobado que aguantan 110.000 kg de peso.
Para la recaudación de fondos presentaron el proyecto en la plataforma de crowfunding IndieGogo en la que han conseguido recaudar 2 millones y medio de euros. Además, la FHA (Federal Highway Administration) ha colaborado con el proyecto financiando su desarrollo. Gracias a este apoyo han conseguido construir un parking de pruebas de 4 x 11 metros. Y su siguiente meta es probarlo en una parte de la Ruta 66: pretenden ir creando pequeñas carreteras para demostrar que aunque en la actualidad es una tecnología bastante cara para introducirla en las carreteras, resultaría una buena opción cuya inversión se recuperaría a la larga.
Un proyecto similar es el implantado en los carriles bici de Holanda incluyendo paneles solares en carriles bici. Tras mostrar que 70 metros de carril bici generan 3.000 kW/h, el proyecto alentó a otros a llevar a cabo algo así a mayor escala.
Source: Coches