El parque móvil de España es uno de los más viejos de Europa. Se estima que la edad media de los vehículos en circulación en nuestro país está entre los 13,5 y los 14 años de antigüedad, lo que afecta al estado en el que circulan los coches y al volumen de emisiones contaminantes que emiten. La segunda consecuencia afecta negativamente a la salud de todos los ciudadanos, mientras que la segunda pone en peligro la seguridad vial de la red de carreteras españolas.
De los casi 25 millones de turismos en circulación en España, más de 1,5 millones circulan con daños por accidentes o golpes, según ha publicado Autoscout24, el portal especialista en vehículos usados de Sumauto, a partir de los datos disponibles por CARFAX.
La ITV, filtro imprescindible
Tras estudiar el historial de más de 900.000 vehículos, el 6,5% de este total presentaba daños pese a seguir en circulación, lo que los convierte en un peligro rodante, tal y como los ha calificado este portal. Por cada vehículo nuevo se venden dos usados, siendo los de más de 10 años los buscados por los compradores particulares, especialmente por su bajo precio. Incluso uno de cada diez de estos vehículos llega a tener más de dos décadas de edad, lo que supone una gran lista de carencias en cuanto a seguridad vial.
Ignacio García Rojí, portavoz de Autoscout24, explica que, aunque la mecánica y un correcto mantenimiento permitan a los vehículos seguir circulando por muchos años y aunque es cierto que cada vez los vehículos duran más, esto también implica «más achaques y, por tanto, que no rueden en las mejores condiciones». «La ITV es un filtro imprescindible, aunque la abstención ha aumentado tras la pandemia, de ahí la necesidad de que los conductores tengan incentivos para que achatarren sus vehículos y cambien a coches en buenas condiciones», puntualiza.
Además de las averías, los timos
No solo son los vehículos nacionales los que presentan problemas. Además del deterioro propio de la edad y del paso del tiempo, los vehículos de importación se enfrentan al mismo tiempo a dificultades añadidas, como las manipulaciones de los cuentakilómetros y las averías y daños sin declarar. Uno de cada diez coches de importación sufre algún tipo de problema, lo que los convierte en verdaderos peligros para la seguridad vial, muchas veces sin que el conductor tenga la más mínima idea.
El precio medio de un vehículo nuevo supera los 22.000 euros, según la Agencia Tributaria, y esta cantidad escapa al presupuesto de muchos conductores, confirman estas organizaciones. Esto implica que se quieran mantener los mismos vehículos durante más años, aunque empiecen a fallar, para evitar enfrentarse a un desembolso económico tan grande.
Source: Coches
