En otoño e invierno las temperaturas bajan considerablemente y el coche, sobre todo si se aparca en la calle, es uno de los más perjudicados.La principal fuente de averías durante las épocas de más frío son las baterías, por ello, es importante revisar su estado antes de que bajen las temperaturas. Estos elementos son muy susceptibles tanto al frío como al calor.De hecho, el invierno es la época donde más baterías se sustituyen. Ahora que las temperaturas han comenzado a descender, puede ser el momento idóneo para su revisión.Las bajas temperaturas pueden hacer que el coche no arranque en un primer intento, por ello es importante saber cómo actuar ante esta situación.Desde la aseguradora Mapfre recomiendan en un primer momento, girar la llave durante cinco segundos, más tiempo no es aconsejable, ya que se pueden producir sobrecalentamientos.Si el coche continúa sin arrancar hay que desconectar los aparatos que pueden interferir en la batería y volver a intentarlo pasados unos minutos.Otro de los turcos si la batería está muy fría, es colocar sobre ella un trapo caliente y seco para conseguir aumentar la temperatura.En el supuesto de que el coche sea antiguo, hay que pisar el acelerador para para inyectar algo de gasolina al motor y facilitar el encendido.Si después de estos pasos el coche sigue sin arrancar, lo mejor es solicitar asistencia en carretera. Para evitar estas situaciones, lo más recomendable es tener el coche siempre a punto: revisión de la batería, aceite, líquido refrigerante… y, siempre que sea posible, aparcar el coche en un garaje durante las noches.Cuando las temperaturas bajan hay que estar preparado ante cualquier situación que se pueda dar en la carretera. Antes de iniciar un viaje es recomendable llenar el depósito y llevar en el vehículo una serie de objetos que pueden ser de gran utilidad en caso de averías o atascos: chaleco, triángulos, rueda de repuesto, cadenas, pinzas, linterna, ropa de invierno, botiquín, agua y alimentos.
Source: Coches