La visita real y presidencial a la sede central de Seat en Martorell ha tenido como motivo la celebración institucional de los 70 años de la marca española, un hito que logró el pasado mes de mayo 2020 y que no pudo celebrarse en tiempo y forma a causa de la pandemia.
El 9 de mayo de 1950 se fundó SEAT, la Sociedad Española de Automóviles de Turismo, y tres años más tarde empezó su actividad la fábrica de la marca en la Zona Franca de Barcelona. Esa fue la puesta en marcha de un “motor” que no solo dinamizó, y mucho, una ciudad y una provincia, sino que fue el primer impulso a un país que lo tenía todo por decir y hacer. Así de importante fue, y es, Seat en España, una marca irrepetible, de reconocido prestigio internacional, que ya ha cumplido unos estupendos 70 años.
La producción en aquella fábrica de la Zona Franca comenzó con el Seat 1400, a un ritmo de cinco unidades diarias, pero en 1957 Seat revolucionó a todo un país con el mítico 600.
Tras cuatro décadas de actividad en aquella primera fábrica, en 1993, cuando la marca ya pertenecía al Grupo Volkswagen –el consorcio alemán adquirió todas las acciones en 1990–, se inauguró una fábrica más grande y moderna en Martorell, donde la marca se consolidó y empezó una nueva y duradera etapa. Hoy, además de en las plantas de Barcelona, El Prat de Llobregat y Martorell, Seat produce vehículos en la República Checa, en Portugal y Eslovaquia.
La evolución de Seat en 70 años ha sido tan espectacular como la propia evolución del automóvil. A día de hoy, la marca española tiene capacidad para fabricar en ¡tres minutos! lo que antes se producía en un día, y de los dos años de espera que había para recibir un 600 en los años 50 ahora son menos de tres semanas.
Otro de los grandes y más recientes hitos de Seat fue la creación de Cupra en 2018, una nueva firma dirigida a clientes que buscan productos más específicos, con la deportividad y la electrificación como características principales.
La lista de modelos que hicieron y han hecho popular a Seat es larga. Además de los mencionados Seat 1400 y 600, no podemos olvidarnos de los 127, 131, Ritmo, Ronda, Ibiza, Córdoba, Toledo… así como los más recientes León, Ateca, Arona, Tarraco y el urbano Mii, que además se ha convertido en el primer coche cien por cien eléctrico de la marca. Por concepto, este último es el heredero natural del 600.
En esta enumeración no podemos olvidar los modelos Cupra, que antes de ser marca eran las versiones deportivas de los modelos más populares y representativos de Seat. Actualmente, los Cupra Ateca, León y Formentor esperan la llegada del eléctrico Born y se trabaja en nuevos y estimulantes proyectos, como el Tavascan.
Por supuesto, los avances tecnológicos, de conectividad y en materia de seguridad del automóvil en los últimos años Seat los ha hecho suyos, y hoy el compromiso de la marca con la movilidad sostenible se ha traducido y se traducirá en más modelos híbridos y eléctricos en los próximos años.
Seat es actualmente la única firma automovilística que diseña, desarrolla, fabrica y vende vehículos en España, además de ser el primer inversor industrial en I+D del país. El 80% de su producción se exporta a otros mercados. De los 925 empleados que forjaron la marca en 1953, hoy son más de 15.000.
La facturación en 2019 fue de 11.157 millones de euros –último año sin coronavirus–, de los cuales más de un 10 por ciento se destinaron a inversiones y gastos en I+D. Uno de los planes de futuro más ambiciosos es convertir Martorell en una planta con huella de carbono cero en 2030.
Ha pasado el tiempo, pero en Seat perdura un efecto dinamizador que, además, traspasa fronteras.
Source: Coches
