El patinete eléctrico es una de las estrellas de la movilidad urbana. Su variante más vista en las calles de las ciudades españolas es la compartida y, si bien cabe decirlo, también una de las que más quejas levanta por problemas como el aparcamiento de estos VMP, entre otros.
Sin embargo, más allá de estos posibles inconvenientes, el uso de los patinetes eléctricos compartidos presenta muchas más ventajas. Solo hace falta un poco de sentido común y algo de civismo para disfrutar de ellos como usuario. Si estás pensando en decantarte por este tipo de movilidad para tus trayectos diarios, estos son los pasos que has de seguir.
Lo primero es, obviamente, localizar qué empresa opera en tu localidad. Hay varias, como Reby, Bird o Lime repartidas por el territorio. Este ha de ser el primer criterio para escoger qué aplicación descargar en tu smartphone.
Una vez escogido el servicio que se va a utilizar, el funcionamiento de las diferentes apps de estas empresas en muy similar. Los pasos a seguir empiezan, como era de esperar, con la descarga, instalación y registro como nuevo usuario.
Para desbloquear un patinete eléctrico es tan sencillo como buscar en el mapa de la aplicación el vehículo más cercano, escanear el código QR en el manillar y desplazarse hasta donde sea necesario. Una vez finalizado el recorrido, hay que seguir las instrucciones para depositar el patín y bloquearlo de nuevo en la aplicación. En caso de encontrar problemas en este proceso, se recomienda contactar con la asistencia al usuario para evitar malentendidos. Algunas plataformas, como Reby, exigen que se haga una foto al vehículo.
¿Cómo se paga? El precio de estos servicios suele costar céntimos por minutos o kilómetro más un coste inicial por desbloquear el patinete. Para pagar hay que registrar una tarjeta de crédito o débito en la app. También es posible comprar bonos disponibles en la aplicación o beneficiarse de descuentos y promociones.
Para poder disfrutar de estos patinetes compartidos solo queda revisar la normativa y ser consciente de que en algunas localidades la normativa municipal impide dejarlos aparcados en las aceras, ya que estos vehículos no disponen de estaciones de aparcamiento como los servicios de bici compartida.
Source: Coches
