El nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha lanzado este martes un mensaje claro a los alcaldes durante la toma de posesión de su cargo en el Gobierno en el que, entre otras tareas, tendrá que vigilar que los municipios que han recibido miles de fondos de la UE para crear zonas de bajas emisiones (ZBE), carriles bicis o renovar con autobuses eléctricos sus flotas de transporte urbano cumplan con sus planes, so pena de tener que devolver millonarias subvenciones europeas. En su primer discurso tras el traspaso de carteras con su antecesora, Raquel Sánchez, Puente ha afirmado que su «principal propósito» es «transitar hacia una movilidad sostenible, sana y segura» a «alta velocidad» y, ha añadido, «los ayuntamientos van a tener que colaborar«.
«Si hay algún sello que yo me propongo es hacer la transición hacia una movilidad sana, sostenible y segura y lo antes posible, los ayuntamientos van a tener que colaborar en la labor», ha afirmado tras recoger su nueva cartera ministerial -que se desliga de Vivienda y Agenda Urbana, que ocupará Isabel Rodríguez– un político que, como alcalde de Valladolid entre 2015 y 2023, creó y amplió la zona de bajas emisiones de la ciudad, fomentó el carril bici y la peatonización de calles. Así se lo ha reconocido su antecesora durante el traspaso de carteras. «Óscar, como alcalde has convertido a tu ciudad en un referente de movilidad sostenible», le ha dicho Sánchez.
El panorama, sin embargo, es muy distinto en muchos otros municipios de más de 50.000 habitantes a los que la Ley de Cambio Climático -de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, uno de los miembros del Gobierno que han acompañado a Puente en la toma de posesión-, obliga a crear ZBE con restricciones al tráfico. Para ello, el Ministerio de Transportes ha repartido 1.500 millones del Fondo de Recuperación de la UE en los dos últimos años, para que pongan en marcha zonas de tráfico restringido, peatonalicen o creen carriles bici, con un seguimiento muy desigual y deficiente, si se tiene en cuenta que la mayoría de ellos -unos 130 de 151 obligados- no han creado todavía zonas de bajas emisiones, casi un año después de que empezara 2023, el plazo que marcaba la ley.
Para justificar estas demoras, muchos de los ayuntamientos concernidos suelen alargar el plazo hasta 2024, hasta cuando podrán desarrollar los proyectos de movilidad sostenible a los que se comprometieron para recibir los fondos de la UE, repartidos por el nuevo departamento de Puente. Si no lo hacen en ese tiempo, deberán devolverlos, tal y como Ribera y la ya exministra Sánchez advertían hace no mucho a alcaldes del PP como el de Badalona, Xavier García Albiol, o a coaliciones municipales de PP y Vox que salieron de las urnas el 28 de mayo, incluida la que sacó a Puente de la Alcaldía vallisoletana, con tentaciones o anuncios para modificar, postergar o incluso anular los planes a los que se comprometieron para recibir subvenciones millonarias. Sin embargo, los cumplimientos son más generalizados y afectan a consistorios de todo signo político.
Contando no solo la creación de zonas de bajas emisiones sino los ayuntamientos que recibieron fondos para fomentar de una forma y otra la movilidad sostenible, el Ministerio de Transportes que ahora asume Puente ha repartido 1.500 millones en dos convocatorias a 188 municipios y en septiembre les envió una carta para recordarles, a modo de «nota informativa«, que tendrán que devolverlos si no los utilizan para los fines para los que lo recibieron.
Puente ha afirmado que esta transición hacia la movilidad sostenible «tiene que hacerse a alta velocidad» en un discurso en el que ha dejado clara la responsabilidad que, a diferencia de un ministro como es él ahora, tienen los alcaldes para «pensar una infraestructura, diseñarla, proyectarla, ejecutarla e inaugurarla». Tras destacar que asume un Ministerio con muchas «infraestructuras importantes» ya en el disparadero, ha lanzado el guante a los alcaldes, muchos de los cuales tienen pendiente la ejecución de planes con fondos de los que ahora Puente debe ser su garante como ministro de Transportes. «En este lugar hay que ser menos ambicioso que en el municipal, probablemente muchas de las cosas que pensemos no podremos llevarlas a cabo pero hay que ser muy agradecido a quienes han hecho que este Ministerio sea una cadena perfecta, entre quienes diseñan, ejecutan y desarrollan».
Source: Coches