Los golpes de calor son habituales en verano y no solamente podemos sufrirlos nosotros sino que nuestras mascotas también están expuestas a este tipo de afecciones por las altas temperaturas.
Una de las situaciones más habituales en las que las mascotas pueden sufrir golpes de calor es cuando se quedan en el coche estacionado, aunque sea por cinco minutos. La temperatura del vehículo se puede duplicar en cuestión de minutos y los animales podrían morir.
Pero, como todos los años, surgen bulos que afirman que es posible romper el cristal de la ventanilla si con ello va a salvarse la vida de la mascota. La Policía Nacional y otros cuerpos del orden reiteran que esta justificación no es cierta.
Romper el cristal de un coche para salvar a un animal puede conllevar una denuncia por daños a la propiedad de terceros que, como consecuencia, puede acabar en pena de prisión (6 a 24 meses) si los daños superan los 400 euros de coste. Si no, la sanción será una multa de uno a tres meses.
En el caso de ver a un animal abandonado dentro de un coche estacionado lo mejor será llamar a la Policía o a la Guardia Civil, aunque también se puede marcar el 112. Hay que ser rápidos al telefonear ya que el animal puede fallecer en cuestión de minutos.
Una vez que lleguen los agentes, serán ellos mismos los que se encarguen de evaluar la situación, traten de localizar a los dueños y, en caso de no ser posible, rompan la ventanilla para rescatar al animal.
Si los agentes encuentran a los dueños y detectan que ha habido daños en el animal o que hay motivos suficientes para demostrarlo, pueden acabar denunciándoles por maltrato animal.
Source: Coches