La Dirección General de Tráfico (DGT) de España continúa su lucha incesante por disminuir la tasa de accidentes en las carreteras del país, uno de los recursos son los innovadores radares que multan con hasta 200 € a aquellos conductores que no respeten las señales de stop o las líneas continuas. Estas infracciones, junto con el exceso de velocidad, la falta de distancia de seguridad y la invasión del sentido contrario, se encuentran entre las más frecuentes y peligrosas.
El funcionamiento de estos nuevos radares es sencillo pero efectivo. En el caso de las señales de stop, una cámara de vídeo enfoca permanentemente la zona de detención obligatoria, registrando si el vehículo se detiene por completo o no. Si el conductor no cumple con la normativa, el sistema envía automáticamente el vídeo al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la DGT para iniciar el proceso sancionador, que conlleva una multa de 200 € y la pérdida de 4 puntos en el permiso de conducir.
Por otro lado, los radares destinados a controlar el respeto a las líneas continuas leen las matrículas de los vehículos que circulan por el carril de incorporación, comparándolas con las que se sitúan en la vía principal antes de finalizar la línea continua. En este caso, la sanción también asciende a 200 €, aunque sin la pérdida de puntos.
La importancia de respetar las normas de tráfico
La implementación de estos radares por parte de la DGT busca concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar las normas de tráfico, no solo para evitar sanciones económicas y la pérdida de puntos, sino fundamentalmente para garantizar la seguridad de todos los usuarios de las vías. Pequeños gestos como detenerse completamente en un stop o no invadir el carril contrario pueden marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente con consecuencias fatales.
Consejos para una conducción segura y responsable
Además de respetar las señales de tráfico, existen otros hábitos que todo conductor debe adoptar para minimizar los riesgos al volante: mantener una velocidad adecuada a las condiciones de la vía, guardar la distancia de seguridad con el vehículo precedente, evitar distracciones como el uso del móvil, y por supuesto, no conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Solo así lograremos entre todos unas carreteras más seguras.
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Source: Coches