El sector del automóvil, como era lógico y previsible, tampoco escapa a la crisis del coronavirus. Según los últimos datos publicados por las distintas asociaciones vinculadas a esta actividad la caída es muy importante en cualesquiera sea el apartado a considerar: un 95% menos en la facturación de los talleres, un descenso de más del 85% en las matriculaciones o un 60% menos en la venta de vehículos usados.
Del mismo modo, y como advierte la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios GANVAM, esta pandemia ha provocado la desaparición de 5.000 empleos en el sector de la distribución como consecuencia de contratos temporales y de servicio que no han sido renovados.
GANVAM presupone que esta crisis sea una situación temporal y propone que una vez termine el estado de alarma se acepte una reincorporación gradual del personal sometido a ERTE ajustándolo al ritmo de la recuperación económica.
Tampoco están mejor las cosas en las distintas plantas de producción que operan en nuestro país. Esta misma mañana, y como anunciaba Europa Press, la dirección del Grupo PSA en Vigo ha comunicado a sus empleados la puesta en marcha de un ERTE que alcanzará a la totalidad de la plantilla.
A estos 7.400 trabajadores hay que sumar los 4.900 que Mercedes Benz también daba a conocer hoy en Vitoria lo que supone un desplome total de la actividad. Renault, Seat, Volkswagen, Nissan o Ford ya habían anunciado días antes medidas similares.
Por último, los proveedores que suministraban componentes a estas fábricas también están sufriendo una gran perdida económica que se cifra en una caída del 95% desde la entrada en vigor del estado de alarma.
Source: Coches
