Este año, la Semana Santa va a ser un periodo festivo muy diferente a cómo lo conocíamos hasta ahora. Nada de desplazamientos a segundas residencias ni a la playa; nada de viajes ni escapadas; ni tampoco de procesiones ni reuniones familiares o comidas de celebración.
La Dirección General de Tráfico lo sabe y, de todas formas, no ha querido fallar a su cita anual con la protección de la seguridad vial desarrollando una campaña más que atípica para los tiempos que estamos viviendo, debido a la crisis por el coronavirus.
En esta campaña, la DGT no recuerda a los conductores y pasajeros la importancia del uso del cinturón ni arroja estadísticas sobre fallecidos en accidentes de tráfico. Este año, han preferido agradecer a todos los ciudadanos españoles su colaboración para frenar los contagios por Covid-19 quedándose en casa y respetando la cuarentena y el aislamiento.
Pese a este mensaje de ánimo y reconocimiento, durante las horas previas a los días fuertes de la Semana Santa, en los que usualmente los ciudadanos suelen desplazarse, los agentes de control del tráfico han endurecido los controles sobre todo en las afueras de la capital.
Es en las salidas por carretera de Madrid donde han podido verse grandes filas que, según los agentes, correspondían a los controles y no a un aumento masivo de los desplazamientos.
Cabe recordar que el tráfico interurbano es España ha ido disminuyendo desde la declaración del estado de alarma hasta alcanzar un 95% menos que en días laborales anteriores a esta crisis. Pese a los casos puntuales que se ven de gente eludiendo la cuarentena, la mayoría de los conductores españoles han decidido quedarse en casa.
Source: Coches