La borrasca Gloria nos ha dejado imágenes desoladoras a lo largo y ancho de todo el territorio español con territorios, construcciones y coches afectados por las inclemencias climáticas. Durante estos días, la meteorología no ha sido muy clemente y ha supuesto un gran riesgo para todos aquellos lo suficientemente valientes para salir a la calle, especialmente para los conductores.
Si por lo que sea has cogido el coche durante una tormenta y te sorprende una inundación en la carretera o el camino que estés transitando, hay una serie de pautas y consejos sobre cómo actuar que reducirán dentro de lo posible el riesgo hasta que consigas ponerte a salvo. Lo primero es encontrar una ruta alternativa, pero en caso de que esto no fuera posible, hay que tener en cuenta la fuerza del agua y la velocidad, que puede multiplicarse por momentos.
No cruces las zonas inundadas. Aunque conozcas la carretera, en el trascurso de poco tiempo puede haber árboles u otros obstáculos ocultos bajo la profundidad del agua que te impidan llegar hasta el otro lado. Evita caminos locales y carreteras pequeñas, circula siempre que sea posible por la autopista.
No dudes en abandonar el coche. Mucha gente es reacia a abandonar su coche en medio de una riada, pero compensa si lo que tienes que salvar es tu vida. La sensación de seguridad que da el habitáculo de un coche es falsa y puedes morir ahogado. Hay que salir antes de que el agua sobrepase la altura de la puerta, ya que entonces será imposible abrirla por la presión. Rompe las ventanillas si es necesario.
No te fíes de tu coche. Los todoterrenos no pueden con el agua en estos casos. Dan una falsa sensación de seguridad ya que debido al tamaño de sus ruedas, la presión del agua ejerce el doble de fuerza sobre ellas que sobre las de un turismo normal. Por mucho que pienses que tu coche tendrá potencia o altura suficiente, nunca te fíes y trata de salir de él en cuanto puedas.
Source: Coches