Los tiempos de viajar con grandes mapas de carreteras imposibles de interpretar (y de doblar) hace mucho que quedaron atrás. Desde hace unos años y, sobre todo ahora, los navegadores y GPS disponibles como aplicaciones en los smartphones modernos permiten encontrar la mejor ruta y hasta avisan de posibles complicaciones en ella.
Y la aplicación de mapas por excelencia es Google Maps, la más utilizada en todo el mundo según los datos de Statista. Al año tiene nada más ni nada menos que 155 millones de usuarios, muy por delante de los 26 de Waze, el segundo navegador más utilizado. Con este récord, Maps cumple quince años este 2020.
Con motivo de este aniversario, Google decidió incorporar una serie de novedades a su aplicación para celebrarlo. A rasgos generales, cambia su icono y su interfaz quitando el menú desplegable (lo que lo hace más rápido e intuitivo, sobre todo a la hora de conducir) y le da un toque más colaborativo. Ahora, a través de la pestaña Contribuir, se puede incluso opinar del estado de pequeñas carreteras comarcales a las poca gente llega, para prevenir a los viajeros despistados.
La segunda pestaña de esta nueva interfaz está dedicada específicamente a la conducción. Los mayores cambios (aunque se prevé que a lo largo del mes de marzo se desvelen nuevas novedades) están referidos a mejoras en la precisión con la Google Maps ofrece la información. Rutas más exactas, detalles sobre tráfico y alternativas más concretas.
Por otro lado, permitirá personalizar totalmente los recorridos diarios, a pie, en coche o en transporte público, para poder optimizar los tiempos y no toparse con ningún atasco o retraso. Eso sí, siempre que se use este navegador o cualquier otro, hay que estar atento al tráfico y decidir tanto si conviene ir por la ruta indicada como discernir si, por algún fallo del GPS, nos envía por una dirección prohibida o por alguna calle con accesos restringidos. A día de hoy, los conductores siguen siendo la parte principal de la conducción.
Source: Coches