El uso del hidrógeno como combustible para vehículo lleva años investigándose y, pese a todos sus beneficios, todavía se encuentra con ciertos problemas en su desarrollo que lo impiden convertirse en una realidad. La verdad es que, por el momento, hay pocas empresas de vehículos que comercialicen coches de hidrógeno y los modelos que hay a la venta son muy caros.
Las limitaciones del mundo de las cuatro ruedas, sin embargo, no parecen frenar el desarrollo y la aplicación del hidrógeno en otros tipos de transporte, como el aéreo. H2FLY, el desarrollador de sistemas de propulsión de hidrógeno-eléctrico para aviones, ha conseguido completar con éxito el primer vuelo pilotado del mundo de un avión eléctrico propulsado por hidrógeno líquido.
El equipo H2FLY, que tiene su sede en Stuttgart (Alemania), ha conseguido completar cuatro vuelos propulsados por hidrógeno líquido, uno de ellos con una duración de más de tres horas. El avión de demostración ha sido el modelo HY4, que equipa un sistema de propulsión de pila de combustible eléctrica de hidrógeno e hidrógeno líquido almacenado criogénicamente.
Mayor autonomía de vuelo
Los resultados de las pruebas de vuelo indican que el uso de hidrógeno líquido en lugar de hidrógeno gaseoso podría duplicar el alcance máximo del avión, pasando de una autonomía de 750 a 1.500 kilómetros. «Este logro marca un hito en el uso del hidrógeno para propulsar aviones. Junto con nuestros socios, hemos demostrado la viabilidad del hidrógeno líquido para respaldar vuelos libres de emisiones de mediano y largo alcance», ha anunciado el profesor Josef Kallo, cofundador de H2FLY, al respecto de las pruebas.
En comparación con el almacenamiento de hidrógeno gaseoso presurizado (GH2), el uso de hidrógeno criogénico licuado (LH2) permite pesos y volúmenes de tanques significativamente menores, lo que conduce a un mayor alcance de la aeronave y carga útil. «Ahora estamos pensando en ampliar nuestra tecnología para aviones regionales y otras aplicaciones, comenzando la misión crítica de descarbonizar la aviación comercial», ha añadido Kallo.
Camino hacia los aviones comerciales de hidrógeno
Estas pruebas son la culminación del Proyecto HEAVEN, un consorcio apoyado por el gobierno europeo que se reunió para demostrar la viabilidad del uso de hidrógeno líquido criogénico en aviones. El consorcio está liderado por H2FLY e incluye a los socios Air Liquide, Pipistrel Vertical Solutions, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), EKPO Fuel Cell Technologies y Fundación Ayesa.
Además del proyecto HEAVEN, el trabajo ha sido financiado por el Ministerio Federal Alemán de Asuntos Económicos y Acción Climática (BMWK), el Ministerio Federal Alemán de Digital y Transporte (BMVD) y la Universidad de Ulm.
La finalización de las pruebas de vuelo da paso a la comercialización de estos sistemas. Ya el pasado mes de junio, H2FLY anunció el desarrollo de sus nuevos sistemas de pila de combustible H2F-175, que serán capaces de proporcionar todo su rango de potencia en altitudes de vuelo de hasta 27.000 pies.
En el próximo 2024, H2FLY abrirá su Centro de Aviación de Hidrógeno en el aeropuerto de Stuttgart, cofinanciado por el Ministerio de Transporte de Baden Württemberg. El Centro se convertirá en un punto focal para el futuro de la industria de la aviación europea y su economía del hidrógeno, proporcionando instalaciones de integración de aviones de pila de combustible e infraestructura de hidrógeno líquido.
Source: Coches