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- En invierno, cuando hay una alerta de nevada, las carreteras se llenan de sal y salmuera.
- Esa sal es corrosiva y si está el tiempo suficiente en la carrocería puede dañarla.
- Acostúmbrate a limpiar tu vehículo después de circular por carreteras con sal.
- Cómo evitar la corrosión de la carrocería de tu vehículo cuando vives junto al mar.
- Cómo poner las cadenas para la nieve en el coche.
Cuando llega la nieve, las instituciones pertinentes intentan tomar medidas para que la carretera no se llene de nieve. Para ello, ordenan que se esparza sal, conocida químicamente como cloruro sódico.Â
En concreto, en las carreteras se echa sal y salmuera (agua con una concentración de sal superior al 5 %), que es lo que hace que funda el hielo y la nieve. Cuando la sal se disuelve en el agua el punto de congelación cambia y esto hace que no sea tan fácil que las carreteras se queden heladas.
Según el Ayuntamiento de Madrid la salmuera como fundente se ha probado en años anteriores con «buenos resultados». La salmuera es «un buen complemento» de la sal para prevenir las heladas cuando la temperatura no baja de -4ºC, «ya que se puede distribuir de forma rápida y homogénea y permanece más tiempo sobre el pavimento, sobre todo en las calzadas, sin acumularse en los bordillos y en las ruedas de los vehículos», explica el Consistorio a madridiario. La planificación y utilización de la sal y la salmuera está incluido en el Plan de Inclemencias Invernales de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, aunque este producto hace que las carreteras sean más seguras, hay que saber que la sal es corrosiva (acelera los procesos de oxidación y corrosión de los metales) y puede afectar a largo plazo al funcionamiento de las distintas piezas de un vehículo como pueden ser los frenos, las suspensiones, el motor o el depósito de gasolina, entre otros elementos.
La clave, la limpieza
Cuanto más tiempo esté la sal en nuestro vehículo, más afectará a la pintura, a la carrocería y a otros elementos mecánicos. Por eso, debes lavar el vehículo todas las veces que sean necesarias hasta que se elimine dicho producto. Y no solo en la carrocería y zonas donde haya pintura. Los bajos del vehículo es donde más afecta la sal ya que es la zona más próxima al suelo y es donde normalmente o lavamos poco o ni siquiera tenemos en cuenta.
Si no lo vas a llevar a un túnel de lavado, utiliza jabones neutros que respeten la pintura, ceras, plásticos y gomas. Para secar utiliza toallas de microfibra de alta absorción.
Para prevenir la corrosión de los bajos y pasos de rueda puedes aplicar antigravilla –un bote de un litro lo puedes comprar por unos 15 euros-. El vehículo se va deteriorando con el uso hasta el punto en que puede desaparecer dicho producto. Con éste puedes proteger las zonas de paso de rueda y la carrocería de los residuos que hay en la carretera.
Con el antigravilla puedes reconstruir el grabado y la textura original en todos los puntos visibles como faldones delanteros y traseros, largueros de chasis, paneles delanteros y pasos de rueda que están sin pintar y generalmente son plásticos de color negro o antracita. Si ya hay corrosión en la parte de los bajos y pasos de rueda, hay que hacer un tratamiento antióxido, disolviendo y eliminando la capa de óxido tratada, sin generar manchas en el metal.
Source: Coches