JAVIER MOLTÓ
- El motor eléctrico responde bien cuando uno circula a baja velocidad.
- Es una moto grande y ancha que gira con muchísima facilidad a pesar de su peso, 265 kilogramos.
- El tiempo de carga de la batería dura unas tres horas en una instalación convencional. Para cargarla sirve cualquier enchufe eléctrico.
- FOTOGALERÍA: BMW C Evolution.
La ficha técnica del BMW C Evolution dice que se trata de un scooter pesado, exactamente de 265 kilogramos de peso. Hay scooters que, según su ficha técnica, pesan menos de la mitad. Da igual, en este caso no conviene hacer caso a la ficha técnica. El BMW C Evolution se siente ligerísimo en las calles de la ciudad.
El motivo principal por el que se siente tan ligero es por la respuesta del motor eléctrico cuando uno circula a baja velocidad. Para acomodar la marcha a la velocidad del otro carril para realizar un cambio, un ligero toque al acelerador nos lleva sin ruido ni aparente esfuerzo al hueco abierto en el carril de al lado. Pero no sólo por el acelerador. Esta moto gira con muchísima facilidad. Es tan fácil moverse con ella entre los coches y en tráfico urbano que es imposible imaginarlo antes de probarla. Es una moto grande y ancha y no parece ágil para la ciudad. Las apariencias engañan. Un hallazgo para la ciudad.
También se disfruta más en la ciudad por saber que no emite humos contaminantes y porque esos acelerones que sirven para acomodar nuestra velocidad al tráfico que nos circunda, tan frecuentes en la ciudad, no van acompañados nunca de un incremento del ruido. A mi juicio, la BMW C Evolution no es una moto silenciosa. Le suena el motor eléctrico pero no de forma directamente proporcional a la velocidad ni a la aceleración. Suena con libre albedrío. A veces suena más cuando el motor gira más rápido y otras muchas suena menos. No es un ruido molesto, pero el silencio resulta más agradable.
Es una moto grande y ancha y no parece ágil para la ciudad. Las apariencias engañan. Un hallazgo para la ciudad La moto se puede llevar en cuatro formas diferentes de conducción. Una con menor potencia, que sirve para consumir menos carga de la batería de acumuladores, otras dos, que recuperan la energía en retención de diferente forma y una cuarta, denominada «dynamic» que entrega más potencia. A mi juicio cualquiera de las tres últimas son intercambiables, porque basta acostumbrarse a una de ellas y manejar el acelerador de una forma u otra para conseguir el resultado esperado. El modo de menor potencia no tiene ventaja alguna para quienes disponen de carnet para conducir motos.
En las maniobras con la moto parada es necesario estar atento porque en esa situación, si se desequilibra, el peso sí se nota. Para maniobras, lo mejor es elegir el modo de conducción «sale» (a vela) que no ofrece resistencia al movimiento de la moto. Los modos que ofrecen resistencia resultan más proclives a terminar con la moto en el suelo. El botón de marcha atrás es un invento maravilloso. Para ir marcha atrás, hay que presionarlo y acelerar. No me ha parecido el mejor de los sistemas, pero no he probado otro. Yo creo que sería más intuitivo apretar más o menos el botón de marcha atrás y en función de cuánto se apretara que la moto corra más o menos en sentido contrario. En cualquier caso, aunque requiere un tiempo de aprendizaje, lo cierto es que la posibilidad de moverla marcha atrás resulta de gran ayuda.
No es un moto alta, pero las personas de menos de 1,70 metros de altura pueden notar dificultad para llegar bien con las piernas al suelo y aguantar la moto si se les desequilibra (imagen). También es notablemente difícil subirla al caballete. Mucho mejor utilizar constantemente la pata de cabra (imagen).
El espacio para objetos situado debajo del asiento puede albergar solo un casco integral (imagen). Con él dentro, no cabe nada más, ni el enchufe para cargar la moto. La guantera situada justo por delante de la rodilla derecha es profunda, pero su forma es completamente irregular.
El tiempo de carga de la batería dura unas tres horas (imagen) en una instalación convencional. Para enchufarla sirve cualquier enchufe doméstico.
En recorridos por ciudad, una persona sola y sin ir ni rápido ni despacio para el tráfico urbano, el consumo en 100 kilómetros que he obtenido ha sido de 6,8 kWh según la moto y de 8,2 kWh según el contador de la instalación eléctrica que utilizamos para recargar vehículos eléctricos. La carga de la batería también consume electricidad, que no se puede aprovechar luego para recorrer kilómetros.
La carga completa de la batería según nuestro contador permite introducir 8,7 kWh (imagen) (7,7 es el consumo entero de la batería según la moto). La autonomía es de alrededor de 100 kilómetros (imagen), con una carga completa de batería.
Es decir, recorrer cien kilómetros cuesta con esta moto alrededor de 2 € en electricidad. Es un precio difícil de calcular, porque depende de la potencia contratada y del consumo total del hogar y de si es aplicable la tarifa valle o no. Sin impuestos, ni costes regulados, el precio sería muy inferior, pero también lo sería en los combustibles derivados del petróleo.
Ficha técnica
- Motor: Eléctrico.
- Potencia: 48 CV.
- Consumo en la prueba: 6,8 kWh/100 km.
- Autonomía aproximada: 100 km.
- Frenos: disco/disco (y freno motor).
- Peso: 265 kg.
- Espacio para casco integral: Sí.
- Llanta delantera: 15 pulgadas.
- Llanta posterior: 15 pulgadas.
Source: Coches