Jue. Dic 26th, 2024

No hay coche eléctrico que valga sin su cargador. Y es que para dar el salto a la nueva movilidad sin emisiones hay que tener en cuenta que disponer de ciertos accesos es esencial para poder disfrutar tanto de trayectos diarios como de viaje sin sufrir ningún imprevisto.

El cargador es el punto que transforma la corriente eléctrica convencional en continua para que las celdas de la batería puedan almacenar la energía. Es en estos puestos en los que se enchufa el coche para recargar la pila y hay que estar atento al tipo de conector del que dispone, ya que puede variar y es e que se conecta la toma del coche. Las principales diferencias entre conectores radican en el número de bornes de los que disponen y en la velocidad de carga que pueden ofrecer.

Así, se encuentran hasta cuatro tipos de cargadores diferentes según su conector disponibles para los usuarios de vehículos electrificados. Pero, antes de enchufar el coche a cualquiera de ellos, habrá que comprobar que el modelo es compatible.

Es la clavija tradicional que puede conectarse a los enchufes de casa. Suele ser con la que viene equipada el coche y la velocidad de la carga es lenta, por lo que se aconseja usarla por la noche.

Tiene cinco bornes, por lo que necesita una clavija específica, y se usa para la corriente alterna. Es muy utilizado en Japón y Estados Unidos y la potencia de carga es lenta o media.

Es más utilizado en la Unión Europea. Tiene siete bornes que pueden alcanzar de los 4 a los 43 kW, en función de la instalación y las condiciones de recarga, por lo que la velocidad aumenta.

Va en camino de convertirse en el conector estándar para la Unión Europea y Estados Unidos. Es un modelo de tipo 2 con bornes extra que aumenta la potencia de carga hasta incluso los 100 kWh.


Source: Coches

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por admin