El líquido refrigerante resulta esencial para disipar el calor generado por el motor de un coche cuando circula por las carreteras de España, asimismo, buena parte de estos refrigerantes cuenta con la función de ser líquidos anticongelantes, muy útil en los meses más fríos del año.
Por esta razón, el uso de un buen líquido refrigerante es esencial para el correcto funcionamiento de un vehículo. Sin embargo, a los conductores de nuestro país les surgen dudas acerca de qué refrigerante utilizar, ya que se encuentran con que en el mercado existen líquidos de diferentes colores, y no saben cuál elegir.
¿Por qué existen diferentes colores del líquido refrigerante?
Todo depende de la composición de este líquido, es decir, según el porcentaje de refrigerante (agua destilada) y de anticongelante que tenga la mezcla será de un color u otro. Además, será necesario mirar la composición en la etiqueta del refrigerante y comprobar si se puede utilizar en el coche.
Por otra parte, según indica el RACE (Real Automóvil Club de España) en caso de que el líquido sea de color rosa, el porcentaje será el mismo de agua destilada que de anticongelante. En cuanto al líquido verde, la mezcla es de un 60% agua destilada y un 50% anticongelante; el azul contiene un 70% de agua destilada y un 30% de anticongelante; y, por último, el amarillo tiene un 80% de agua destilada y un 20% de anticongelante.
¿Es posible mezclar refrigerantes de varios colores?
Para ello, es imprescindible conocer la composición del líquido que aparece en el etiquetado y mirar si es compatible mezclarlo con otro tipo de refrigerantes, es decir, si cuenta con el mismo porcentaje, ya que en caso contrario podría suponer un problema mecánico.
Además, si no podemos asegurarnos que ambos refrigerantes son compatibles, lo mejor es evitar mezclarlos. Por tanto, lo idea es vaciar al completo el depósito del líquido refrigerante y volver a rellenarlo con el nuevo.
¿Es posible echar agua como refrigerante?
Como hemos indicado en las líneas anteriores, el refrigerante se utiliza con el fin de recoger el calor que desprende el motor y llevarlo hasta el radiador, en donde gracias al efecto de la ventilación lo evacua a la atmósfera, para regresar de nuevo y volver a hacer el ciclo. Sin embargo, al usar agua como líquido refrigerante, surgen varios inconvenientes.
El primero es que, cuando el agua se congela debido al frío, se expande, lo que podría dañar las tuberías del sistema. Además, el agua suele contener minerales en su composición química, lo que puede provocar obstrucciones en el circuito. Finalmente, dado que el punto de ebullición del agua es de 100 grados, el calor generado por el motor podría hacer que esta temperatura se supere y el agua se evapore, lo que disminuiría la capacidad de refrigeración del sistema.
Source: Coches
