Sí, se que muchos no ubicarán Polestar en el conglomerado de marcas tradicionales, pero tampoco es una compañía creada hace 3 días y sin credenciales. Polestar solía ser la división deportiva de Volvo, firmando las variantes más prestacionales de la firma sueca. Ahora, Polestar es una marca independiente que se dedica a fabricar sólo coches eléctricos, aunque sigue siendo propiedad de Volvo, que a su vez es propiedad del grupo chino Geely. Así, con esta breve pintura que ilustra la actual posición, de dónde viene y a dónde va, Polestar se desmarca poco a poco de Volvo con diseños propios y una personalidad que empieza ya a ser diferencial en el nuevo Polestar 3 o en el próximo Polestar 4. Sin embargo, el Polestar 2 que hemos probado, aún es ‘muy Volvo’, cosa que para nada es negativa, pues pocos fabricantes pueden presumir de un prestigio en calidad, seguridad y acabados como Volvo. Bueno, Polestar sí.
Ambiente premium y calidades excelentes
Según entras en su habitáculo, el Polestar 2 te recibe con unos elegantes asientos de cuero perforado en color blanco que realzan el interior y agregan mucha luz al conjunto. Los acabados, los materiales utilizados para todas las superficies, el tacto robusto de cualquier cosa que toques, desde los aireadores a las palancas de los intermitentes, las pantallas, los paneles de las puertas…, todo está rematado con una precisión y un cariño que, sí, es propio de Volvo. Un 10 en este apartado.
Un diseño elegante para un coche exclusivo
Salvo en una diminuta pegatina en la parte baja de las puertas en la que se lee el modelo y la potencia que tiene, el Polestar 2 no coloca ni el nombre de la marca ni el del modelo en ningún otro lugar del coche, por lo que la escena de ver a la gente intentando averiguar qué tiene delante de sus ojos únicamente mirando un logotipo de una estrella polar (Polestar), es algo que ha ocurrido muy, pero que muy habitualmente esta semana. Es por tanto no solo un coche exclusivo, que lo es, sino que además tiene un diseño atractivo, llamativo y moderno, pero a su vez con el toque elegante y discreto propio de los vehículos escandinavos (Volvo, Saab…). De hecho, es tan ‘sencillo’, que la variante de 476 CV es un ‘mata gigantes’ de cuidado. Pocos deportivos se te resistirán con un 0 a 100 en 3,5 segundos, y todo con una berlina que parece hecha para el confort y la tranquilidad.
Sus prestaciones son apabullantes
Y es que sí, el Polestar 2 será todo lo elegante y tecnológico que quieras, pero también es una máquina que corre, y mucho. La variante de un único motor y 272 CV ya es más que suficiente para casi cualquier circunstancia, creedme que su aceleración es más impresionante de lo que dicen los números. Ahora bien, la variante Dual Motor con Performance Pack, 476 CV, suspensión más firme, frenos Brembo…, esta sí que nos sorprendió por su violencia. La aceleración es sencillamente impresionante, puedes ir a 70 por la autovía, pisarle a fondo, y el coche sale inmediatamente disparado a un ritmo que da hasta respeto, no por que sientas inseguridad al volante, sino porque el resto de conductores de la vía no creo que esperen que te ‘teletransportes’ al hueco donde acaban de ver que no había nadie, en un abrir y cerrar de ojos. 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, 0 a 120 en 4,8 y un 0 a 80 km/h, en 2,6. Para poner estos números en contexto; un Porsche 911 Carrera 4S, hace el 0 a 100 km/h en 3,6 segundos.
El consumo y la autonomía, un punto muy destacado
Lo mejor de todo esto viene cuando, además de tener unas prestaciones más que interesantes, el consumo y la autonomía son también un punto fuerte. La variante Long Range Dual Motor Performance Pack (sin Performance Pack se queda en 421 CV) con 476 CV homologa un alcance de 591 kilómetros, mientras que el Single Motor de 272 CV alcanza los 532. También se ofrece un Long Range Single Motor de 299 CV y 654 kilómetros de alcance. Nosotros, al de Sigle Motor de 272 CV, le hemos promediado un consumo de 17,8 kWh/100 km, muy buena cifra para la potencia que tiene, cómo va, y el uso que le hemos dado (mucha autovía).
Buen espacio interior y dos maleteros
Su habitáculo es espacioso y extiende a la zona trasera toda la calidad que encontramos en las plazas delanteras. La segunda fila goza de un buen espacio para las piernas y la cabeza, un techo solar que ocupa todo la superficie de manera limpia, sin travesaños en medio, y unas plazas cómodas; aunque el suelo está algo elevado por la posición de las baterías bajo el mismo, lo que hace que las piernas no apoyen la totalidad del muslo en la banqueta. Además, como es un vehículo diseñado desde cero como eléctrico, tenemos un maletero convencional de 405 litros con portón, facilitando así el acceso, y con un práctico separador retráctil y un hueco bastante generoso bajo el piso; pero también otra zona de almacenamiento de 41 litros al abrir el capó delantero, para guardar los cables de carga, la compra, o una bolsa de viaje.
Ya tiene integrados Google Maps, Waze, Spotify…
La gran mayoría de usuarios de coches modernos que disponen de la integración de su smartphone vía Apple CarPlay o Android Auto, jamás usarán el sistema operativo propio de la marca, ni su navegador, ya que, ¿por qué usar eso si podemos conectar el móvil y que Google Maps o Waze nos guíe? Polestar ha pensado que no hay mejor manera de contentar al cliente, que darle lo que demanda. Así, su sistema multimedia ya integra de manera nativa Google Maps, Waze, Spotify, el asistente de voz de Google, la tienda de aplicaciones… Además, como está metido de fábrica así, en el cuadro de instrumentos digital también nos aparecen las indicaciones y el mapa de Google Maps cuando nos lleva a algún lugar, cosa que no pasa cuando pones Apple CarPlay o Android Auto en el resto de coches, aunque tengan cuadro digital.
Eso sí, no es oro todo lo que reluce
Sí, el Polestar 2 en conjunto es un cochazo, pero también tiene sus cosas a mejorar, como todos. Lo primero es que cuando estás aparcando, la pantalla central muestra una imagen cenital del coche que no es nada intuitiva ni permite hacer una idea correcta de cuán lejos tienes las cosas. Esta permite cambiar a la cámara de visión trasera, delantera, o laterales, pero cuando estás metido en un garaje o es de noche, se ven realmente oscuras, hasta el punto de no ser de utilidad porque eres incapaz de ver lo que hay. Tampoco nos convence que para abrir el maletero delantero tengamos que tirar de una palanca exactamente igual que si abriésemos el capó para ver el motor. Este tirador no es cómodo y tienes que andar entrando al habitáculo y agachándote para abrirlo, lo que termina derivando en que si vas cargado, por ejemplo, vayas al trasero directamente, por lo que no usas tanto como podrías esa zona delantera que podría estar aprovechada de una forma más cómoda.
El precio de toda esta ‘fiesta’
51.690 euros es el precio mínimo para hacerse con un Polestar 2 Single Motor. Si queremos el Long Range Single Motor de máxima autonomía, el precio sube hasta los 54.390 euros, mientras que si lo que queremos es el Long Range Dual Motor, deberemos pagar 59.400 euros. Añadir el Performance Pack a este nos costará otros 6.000 euros, es decir; 65.400.
Nota final: 7,5/10
Notable. Esa es la calificación que le damos a este Polestar 2. Estamos ante un coche 100% eléctrico premium, muy bien terminado, exclusivo, con gran autonomía y potencia, diferentes versiones a elegir, espacio para la familia, tecnología de primera e integración de las mejores marcas, con una puesta a punto y un chasis tremendamente destacados…
Source: Coches