Vie. Nov 15th, 2024

Comenzó como una anécdota, cuando la madre de la joven periodista Valentina Raffio le contaba a su hija que habían recibido en casa una carta del Vaticano.

«Una carta. Certificada. Desde el mismísimo Vaticano. Para mi padre, que no pisa una iglesia desde la primera comunión», decía Raffio en Twitter, donde contaba el caso.

La cosa comenzó con muchas especulaciones y bromas, pero el misterio fue a más cuando descubrieron que no eran los únicos. «Varias personas de mi familia también habían recibido la misma carta. Vale que en Nápoles todo el mundo es muy religioso pero de ahí a tutearse con el Papa de Roma hay un salto importante», decía con humor la periodista.

«Hubo incluso quien dijo que podía ser algún tipo de herencia, de certificado de santidad o de pase para no ir al infierno. Todo fueron bromas hasta que llegó el día de ir a recoger las cartas«, momento en el que supieron la curiosa verdad, que algunos ya conocían por haber ido a recogerlas antes, pero que habían callado.

«Era multas de tráfico. Multas. De. Tráfico», desvelaba la periodista. «Resulta que la policía de Nápoles se ha dado cuenta que si envía cartas certificadas desde la misma ciudad la gente no las va a buscar porque se imagina que son malas noticias. Así que ahora las cartas se envían desde ‘Poste Vaticane’«, explicaba. Cabe destacar que entre Nápoles y El Vaticano hay más de 230 kilómetros.

Y aunque no deja de ser curioso, resulta que tiene mucho del sentir napolitano. «Usar el Vaticano como señuelo para entregar multas es lo más napolitano que se me ocurre. Lo tiene todo. Drama, misterio, traición…», concluía Raffio.


Source: Coches

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por admin