Valencia está entre las numerosas localidades españolas que de cara al próximo 2023 podría implementar una zona de bajas emisiones, en línea con las directrices de la Unión Europea. Con un proyecto ya en marcha y partida presupuestaria de los fondos Next Generation aprobada, en poco más de un año las condiciones de circulación podrían cambiar mucho para los residentes en esta ciudad.
Pero implementar una zona de bajas emisiones con restricciones a la circulación no es la única idea que hay sobre la mesa. Desde la Asociación Mesura se ha puesto en marcha el desarrollo de un ecopeaje que gravaría la circulación solo en caso de transitar por las zonas limitadas. Esta opción limitaría el impacto negativo de una zona de bajas emisiones sobre la población ya que no restringiría los accesos según el tipo de vehículo y, por lo tanto, no obligaría entre otras consecuencias a adquirir nuevos coches más ecológicos para poder circular.
Qué es el ecopeaje
Tratando de concretar el concepto de ecopeaje, esta asociación lo define como un sistema de peaje urbano inclusivo «basado en criterios de justicia social y ambiental» que mejorará el control y la gestión del tráfico de Valencia. Esto mejorará la calidad del aire y conllevará multitud de beneficios secundarios como fomento del transporte público, explican desde Mesura.
Es decir, con este sistema se implantaría una tasa que habría que pagar atendiendo a factores como la renta, el número de miembros de la familia, etc., y que estaría relacionada con el trayecto realizado y no con el tipo de coche utilizado. Igualmente se prevé la posibilidad de optar por tarifas planas de pago para aquellos trabajadores que, por ejemplo, no tengan más remedio que pasar con el vehículo por una de las zonas restringidas.
El objetivo último de este ecopeaje es ayudar a reducir el tráfico rodado en Valencia. La capital de la Comunitat ha sido elegida como una de las 100 ciudades que deberán ser totalmente neutras en términos de emisiones contaminantes de cara al próximo 2030. Este reto pasa reducir el tráfico en al menos un 20% y, si bien no se puede prohibir circular con los vehículos particulares más contaminantes, sí se puede desincentivar el uso de los mismos con este tipo de fiscalidad verde.
Los colaboradores de este proyecto, que deben presentar un plan de actuación concreto en junio, son Càtedra de Dades CATEDRADES, Càtedra de Governança de la Ciutat de Valencia, Servicio de Cambio Climático del Ayuntamiento de Valencia, Las Naves y el grupo de trabajo de Infraestructura de Datos del Ayuntamiento de Valencia.
Source: Coches