Lun. Nov 18th, 2024

Toyota se ha hecho un nombre entre los fabricantes por ofrecer, desde hace ya bastantes años, modelos híbridos en su gama. De hecho, su oferta actual está plagada de esta mecánica, y lo raro es encontrar algún modelo que no sea híbrido, pero sí que tienen. Y es que el Aygo X Cross es un urbanita que, a pesar de que su diseño haga que parezca un pequeño crossover, encaja a la perfección dentro de ese tipo de coche para ciudad que era tan común ver antes en las gamas de cada fabricante. Ahora bien, tras probarlo una semana, estas son las cosas que más nos han gustado de este Toyota Aygo X Cross. Y también las que no nos han convencido…

Nos gusta – Su precio

Lo primero a destacar del Aygo X Cross es su precio. Arranca en 15.000 euros o 99 euros al mes, y esto, hoy en día, tristemente no es lo habitual. A cambio de este dinero, Toyota nos da tecnología interior bastante adecuada, con pantalla central táctil que va desde las 7 hasta las 9 pulgadas, cuadro de instrumentación con pantalla en el centro, control de crucero, aire acondicionado e incluso cambio automático en opción.

Nos gusta – Su consumo

Monta un motor gasolina tricilíndrico de 75 CV de potencia, y en el caso de la unidad probada, una caja de cambios automática tipo CVT. Con esto, la velocidad no será espectacular, de hecho, brilla por su ausencia, pero sí que logramos unos consumos combinados de 4,8 l/100 km. Un mechero para los momentos de elevado precio del combustible en los que vivimos. A lograr estas cifras ayudan, por cierto, las ruedas extremadamente estrechas que monta, que parecen la ‘galleta’ que ponías (ahora todos llevan kit antipinchazos…) cuando pinchas una rueda en el coche.

Nos gusta – Su maniobrabilidad

Mide 3.700 milímetros de largo, 1.740 de ancho y 1.525 de alto, por lo que es un coche perfecto para moverse por ciudad. Su reducido tamaño permite circular con gran agilidad y sin problemas para encontrar sitio donde aparcar, maniobrar en los aparcamientos subterráneos, circular por calles estrechas. Un urbanita en toda regla. Además, tiene también un maletero que no es tan pequeño como cabría esperar, pues con sus 231 litros, se defiende bastante bien. No te cabrá el equipaje de una familia de 5 miembros, pero es suficiente para el uso diario, para un par de maletas de cabina y un par de bolsas de viaje más, o para una buena compra en el supermercado.

Nos gusta – Su puesta a punto y calidad de rodadura

Hay que tener en cuenta que se trata de un coche asequible y no de un SUV de 100.000 euros, pero con eso en mente, el Aygo X Cross lo cierto es que nos sorprendió por la calidad de su rodadura. No tiene el nivel de aislamiento que tiene un Corolla, claro está, pero lo cierto es que circulando a 120 km/h el coche va extremadamente suelto y estable, sin ningún tipo de vibración ni dando la sensación de ir por encima de su zona de confort. Además, la suspensión es bastante cómoda, en un punto intermedio en términos de dureza y con una buena respuesta de la dirección y de los frenos. Es lo bueno de estos coches tan ‘simples’, que recuerdan mucho a lo que eran los coches de antes y, a algunos, nos siguen gustando más las sensaciones que transmitían estos.

Podría mejorar – El ruido

El ruido que se percibe dentro del habitáculo de este Toyota Aygo X Cross es uno de los puntos que menos nos ha gustado. El motor genera mucho junto con el cambio CVT cuando se le exige al coche, algo que, con 75 caballos, será frecuente. Además, a esto no ayudaba el hecho de que la unidad probada tuviera el techo de lona practicable. Es un elemento muy diferencial y que aporta mucho cuando hace buen tiempo, pero a cambio tendrás que vivir con un ruido bastante más notable en la cabina.

Podría mejorar – La capacidad de ajuste

Encontrar una postura cómoda para conducir es algo más difícil en el Aygo X Cross de lo que suele ser en el resto de Toyotas que probamos. La columna de dirección sólo puede regularse en altura, no tiene la opción de modificar la profundidad, por lo que acabas llevando los pies demasiado cerca de los pedales para llegar con comodidad al volante. Esto no es algo grave para un rato, pero al cabo del tiempo acaba siendo muy fatigante para las piernas. Tampoco puedes orientarte los aireadores centrales delanteros, ya que están sobre el salpicadero y no pueden moverse.

Podría mejorar – El acceso trasero

Las plazas posteriores son realmente justas, algo que no es sorprendente en un coche de estas características, pero no por ello hay que dejarlo de lado. Sin embargo, es casi más llamativo lo incómodo que resulta acceder a ellas. Y es que las puertas traseras se abren en un ángulo muy cerrado, lo que hace que para entrar o salir, las pases canutas. Además, como curiosidad, el diseño en pico que tienen hacia el maletero provoca que, como estamos acostumbrados a abrir las puertas de los coches que terminan más o menos rectas, a una cierta distancia, al abrir está acabas golpeándote en el pecho o el estómago si no vas con cuidado. Me pasó a mí en las costillas, le pasó a un par de amigos en el mismo lugar, y le pasó a mi madre cuando intenté comprobar si era algo a destacar.

Ahora bien, a pesar de todos estos pequeños detalles a mejorar, el Toyota Aygo X Cross es un coche perfecto para la ciudad por sus consumos ridículos y su reducido tamaño, además de un precio de salida muy interesante. Y es que al final, a cambio de 15.000 euros tampoco puedes pedirle a un coche mucho más de lo que te ofrece Toyota, ya que, de hecho, ofrece elementos de serie que en otros modelos de marcas que están por encima de los 50.000 euros, son opcionales… Eso sí, lo que sí estaría bien para el Aygo X Cross que hemos echado de menos es una microhibridación (Mild-Hybrid), pues con este tamaño y el uso que casi todo comprador hará de él (urbano), le vendría que ni pintada una etiqueta Eco de la DGT, en lugar de la C con la que se vende actualmente.


Source: Coches

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por admin