Llega el verano y la hora de cambiar de aires para disfrutar de nuestras actividades de ocio favoritas. Sin embargo, en muchos casos, desplazarnos con los pertrechos necesarios queda fuera del alcance de nuestros vehículos. Viajar con un par de bicis o con unas tablas de surf puede convertirse en una odisea, ya sea por tener que atarlo a la baca del coche, por colocar un cofre que mermará mucho nuestro consumo o por no contar con un remolque que nos aporte el espacio extra necesario para desplazarlos con seguridad. Sin embargo, aunque esta última es una opción muy buena, antes de contemplarla hay que tener en cuenta diversos factores además de las homologaciones necesarias.
Quiero llevar un remolque, ¿qué necesito?
En primer lugar, debes saber que, según el tipo de remolque, quizá no nos valga el carné de conducir tipo B (el de coche), sino que necesitaremos un permiso especial. También debes comprobar en la ficha técnica de tu vehículo sus pesos, tanto la masa máxima autorizada (MMA) como el peso máximo remolcable. Además, llevar un remolque exige adecuar nuestra forma de conducir para garantizar la seguridad, por lo que es recomendable practicar estos nuevos hábitos antes de iniciar el viaje, en especial a la hora de maniobrar, así como la colocación de la carga: para conseguir la mayor estabilidad, los expertos de Alquiber recomiendan poner el mayor peso de la carga lo más bajo posible, centrado con respecto a los laterales y un poco adelantado al eje de las ruedas; aproximadamente, 15 centímetros.
Requerimientos técnicos
En el caso de los remolques ligeros (aquellos cuya MMA no supere los 750 kilos) no se necesita matrícula propia, aunque sí que deben llevar la del vehículo tractor. Tampoco precisan de permiso de circulación ni seguro aparte. En este caso, el carné tipo B es suficiente para circular con ellos. Sin embargo, en el caso de los remolques no ligeros (aquellos cuya MMA es superior a 750 kilos con un vehículo de hasta 3.500 kilos), necesitaremos el permiso de la clase B+E si queremos remolcar hasta 3.500 kg, siempre y cuando el vehículo tractor no exceda esa misma MMA, o el permiso B con la autorización B-96 en el caso de que el conjunto no supere los 4.250 kilos. Además, estos remolques no ligeros necesitan permiso de circulación, matrícula y seguro propio.
Una vez entendido esto, antes de lanzarse a la carretera, además de comprobar la presión de los neumáticos, el sistema de acoplamiento y el funcionamiento de luces, deberás conocer los límites de velocidad que te afectan al incorporar estos sistemas a tu vehículo. En autopistas y autovías, los vehículos con remolque ligero tienen un límite de 90 km/h, mientras que para los no ligeros el límite es de 80 km/h; en carreteras convencionales con arcén pavimentado de más de 1,50 metros o más de un carril para algunos de los sentidos, también se contempla el límite de 80 km/h; en el resto de las vías fuera de poblado, es de 70 km/h; en caminos, de 25 km/h.
Consejos a la hora de conducir
En cuanto al manejo, se recomienda suavizar la conducción, realizando las maniobras con una mayor progresividad para evitar sobrevirajes, y aumentar la distancia de seguridad, evitar las frenadas bruscas, conducir con anticipación y ayudarte con el freno motor, ya que, al aumentar el peso, también aumenta la distancia de frenado. También es recomendable tener los ojos bien puestos en los retrovisores, más aún que cuando circulas normalmente, porque el remolque gira más tarde que el vehículo, pudiendo golpear objetos a su paso si no se tiene controlado el tamaño bien.
También hay que aumentar la precaución con viento, seguramente el peor enemigo de la conducción con remolque, ya que puede llegar a desestabilizar y hacernos perder el control del vehículo. Con un viento muy fuerte, debemos reducir la velocidad, incluso llegando a parar y posponer el viaje si fuese necesario.
Otro factor que puede provocar que nuestro remolque se desestabilice y pierda la trayectoria es el estado del terreno, por lo que es necesario anticiparse y reducir la velocidad antes de enfrentarte a un bache. Si no se puede evitar, lo recomendable es reducir la velocidad para que el remolque se estabilice por sí mismo.
Finalmente, a la hora de maniobrar debes recordad que, al iniciar la marcha atrás, el remolque irá en dirección contraria a la del vehículo tractor. Por ello, antes de iniciar la maniobra debes alinear vehículo y remolque y, una vez iniciada, realizarla de forma progresiva y suave.
Multas y sanciones
La conducción con remolque también te expone a nuevas sanciones, además de las habituales, por lo que debes conocer qué comportamientos las conllevan. Superar el límite de velocidad con un remolque se sanciona con hasta seis puntos del permiso de conducir y multas de entre 100 y 600 euros, dependiendo de si la infracción es grave o muy grave. Además, al añadir un sistema de acoplamiento para el remolque en nuestro vehículo (la bola) estamos realizando una reforma de importancia que debe ser regularizada en la ITV. En caso de no hacerlo, la sanción será de 200 euros ya que se trata de una infracción grave. Circular con un remolque no ligero que no haya superado la ITV también se considera infracción grave, lo que implica una sanción de 200 euros.
Source: Coches