En España hay miles de conductores que siempre llevan los regalos de Navidad y de los Reyes Magos para todos los miembros de la familia en los asientos traseros del coche en lugar del maletero. Es habitual en estas fechas ver por las carreteras a cientos de vehículos con varios paquetes envueltos en la parte de atrás, aunque no porque sea habitual está permitido. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) alerta de que está totalmente prohibido.
La comodidad de llevar los regalos en los asientos traseros (o el hecho de que el maletero ya esté lleno) hace que muchos conductores obvien la legislación vigente. Ya no solo es que incumpla la normativa, es que el hecho de llevar objetos sueltos en el habitáculo supone un riesgo de gran calibre para todos los ocupantes del coche, ya que en el caso de que se produzca un accidente en la carretera, podrían salir volando y causar daños fatales a quienes viajen en el automóvil en ese momento.
La multa por llevar regalos en el asiento trasero
Toda la regulación en relación a esta materia se encuentra en recogida en el artículo 14.1a (Disposición de la carga) del Reglamento General de Circulación (RGC): «La carga transportada en un vehículo, así como los accesorios que se utilicen para su acondicionamiento o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario, sujetos de tal forma que no puedan: arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa«. Por lo tanto, está prohibido llevar los regalos en los asientos traseros.
Los conductores que sean ‘cazados‘ circulando con los regalos de Navidad o de los Reyes Magos en el asiento trasero del coche podrían tener que enfrentarse a una multa económica de 200 euros, y en estas fechas no es precisamente lo ideal. Además del tema económico, tenerlos sueltos por el habitáculo es muy peligroso.
El lugar en el que hay que transportarlos no está dentro del propio habitáculo del coche, sino en el maletero, que es el lugar destinado para poder llevar la carga. El principal motivo de que esté completamente restringido es la propia seguridad de los ocupantes, ya que si se tiene un choque en el trayecto de la tienda a casa, los regalos aparentemente inofensivos pueden convertirse en armas letales.
Los objetos multiplican su peso de manera pantagruélica en el caso de que se produzca un choque con otro vehículo, por lo que pasan de ser simplemente regalos a ser auténticos proyectiles que pueden resultar fatales si alcanzan a los pasajeros que están viajando en el coche en esos precisos instantes. Según RACE, un objeto puede aumentar su masa unas 40 veces si se impacta a 40 km/h, por lo que un ordenador portátil, que puede pesar tan solo dos kilos, pasaría a pesar 80 kg.
Source: Coches
