En 2021, un estudio de la Fundación VINCI Autoroute evaluó el comportamiento de los conductores europeos con respecto al incumplimiento de las normativas de tráfico, a sus actitudes al volante o sobre las distracciones más comunes.
En los resultados del informe también se incluyeron las conductas incívicas, entre ellas destacó que más de la mitad de los conductores europeos reconoció insultar a otros usuarios de la vía de forma habitual. Por tanto, surge la duda de si la Guardia Civil puede sancionar estos comportamientos, como, por ejemplo, si un conductor le hace una peineta a otro mientras está al volante.
¿Supone una multa el comportamiento agresivo al volante?
Pese a que estas situaciones suponen una fuerte distracción de la carretera, la Dirección General de Tráfico no contempla como una infracción el hecho de hacer una peineta o insultar a otro usuario de la vía.
Sin embargo, el uso del claxon para recriminar una acción de tráfico si entra en la comisión de una infracción según la DGT, en ese caso, está establecida una multa de 80 euros, además esta sanción puede aumentar hasta los 200 euros si el vehículo no depone de un claxon. Por otro lado, hay países como Alemania donde existen comportamientos incívicos al volante que sí están sancionados.
¿Qué dice la normativa alemana sobre los insultos al volante?
El Código Penal Alemán especifica que hay diversos comportamientos incívicos al volante que sí pueden ser objetivo de sanción. Por ejemplo, sacar la lengua a otro conductor está penado con 150 euros de multa.
Asimismo, dirigirse de manera informal y poco respetuosa a un agente de tráfico incumbe en una pena de 600 euros. También señala la ley germana, la prohibición de hacer una peineta mientras se conduce. Por otro lado, también hay distracciones que surgen por circunstancias del conductor, como la somnolencia.
¿Cuándo se manifiesta la somnolencia al conducir?
En primer lugar, ocurre cuando nos ponemos al volante tras haber dormido pocas horas o si el descanso no ha sido de buena calidad. Además, se ha demostrado que afecta con mayor frecuencia a los conductores con más años de experiencia y kilómetros recorridos, ya que tienden a automatizar la conducción.
Por último, según un estudio publicado por la BBC británica, existen pruebas que indican que las vibraciones constantes de baja frecuencia generadas al conducir disminuyen la capacidad del cerebro para mantenerse alerta, lo que puede favorecer la aparición de somnolencia.
Source: Coches