Aunque los pasos de peatones sean uno de los elementos de Seguridad Vial más importantes que hay en las carreteras urbanas en España, en numerosas ocasiones son muy poco respetados, tanto por viandantes como por los propios conductores. De hecho, muchos usan triquiñuelas para saltárselos y así poder reemprender la marcha antes que el resto de vehículos… y los motoristas tienen más facilidades para ello.
Como es lógico, las motos tienen más margen de maniobra que un coche debido a su tamaño, y por ello quienes circulan con ellas por la ciudad a veces llevan a cabo ‘trucos’ que les permitan llegar antes a su destino. Algunos, cuando se ven obligados a detenerse ante un semáforo en rojo, deciden bajarse de la motocicleta y cruzar el paso de cebra empujándola, con la creencia de que así se convierten en ‘un peatón’ más.
Qué dice la DGT al respecto
Algunos motoristas utilizan este método, común también entre ciclistas, para ‘saltarse’ el paso de cebra cuando llegan a un semáforo en rojo. Muchos piensan que es algo legal, ya que el Reglamento General de Circulación (RGC) no contempla un supuesto concreto para este tipo de ‘trampas’ viales, aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) indica que las normas generales se aplican a todos los vehículos, bien sean de cuatro o de dos ruedas.
Siguiendo esta consideración, así como el artículo 146 del RGC en el que se indica que una «luz roja no intermitente prohíbe el paso», no está permitido bajarse de la moto o de la bici y empujarla para cruzar si el semáforo está rojo. Por lo tanto, si se tiene en cuenta las sanciones que aplica la DGT para los conductores que se los saltan, el motorista que utilice este truco podría enfrentarse a una multa de 200 euros, ya que se considera grave, así como la retirada de cuatro puntos del carnet.
También depende de las ordenanzas municipales
Eso sí, hay que tener en cuenta que los Ayuntamientos de las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, pueden establecer normativas municipales concretas sobre algunos aspectos de la movilidad urbana. De esta manera, hay que consultar los reglamentos de cada metrópoli para saber sí está permitido, aunque lo más probable es que no lo esté.
Aun así, lo más recomendable cuando se llegue a un semáforo es detenerse por completo y esperar a que se ponga en verde para poder reemprender la marcha. Si se hace antes ya no solo se estará incurriendo en una infracción, sino que también se estará poniendo en peligro la integridad de las personas que están cruzando el paso de peatones en ese mismo instante.
Source: Coches