La Dirección General de Tráfico, desde hace meses en España, se ha marcado como principal objetivo cuidar de los usuarios más vulnerables que se trasladan por las carreteras y vías de nuestro país. Durante los últimos años, el número de atropellos ha crecido considerablemente en ciclistas, peatones y, sobre todo, en vehículos de movilidad personal, por lo que el organismo presidido por Pere Navarro anhela, por todos los medios, bajar esta preocupante cifra que tanto está afectando en las familias españolas.
Uno de los primeros cambios que la DGT puso en marcha fue la eliminación de la obligatoriedad de los triángulos de emergencia. En cambio, el elemento que sustituirá a este objeto será nada más y nada menos que la luz baliza V16, la cual evitará que los conductores tengan que bajar del coche y alertará a los demás usuarios de que existe un vehículo que está teniendo problemas para circular.
Triángulos de colores blancos y amarillos
Diversos ayuntamientos de España, como es el caso de Madrid, y la Dirección General de Tráfico, han puesto en marcha una iniciativa para acabar con los atropellos múltiples en las distintas ciudades donde el flujo de circulación y de viandantes es elevado. Los triángulos de colores es una adaptación de los dientes de dragón, los cuales indican que estamos pasando por una zona transitada (colegios, calles céntricas…) y nos obliga a reducir considerablemente la velocidad.
Esta es la nueva versión de seguridad, que está pintada en la carretera con colores blancos y amarillos, por la que ha optado la ciudad de Madrid y que combina esta estrategia con los ya citados dientes de dragón y la señal que simula unas olas del mar. Asimismo, la señal vertical de zona escolar y la pintada de reducción de velocidad a 20 kilómetros por hora, terminan por completar una lista de ‘trucos’ para reducir el porcentaje de accidentes por atropello.
Inconvenientes de esta nueva señal
La DGT puso este tipo de señales en funcionamiento hace aproximadamente un año, aunque la institución que vela por la seguridad de los conductores y usuarios no las ha incorporado al catálogo definitivo de señales en el Reglamento oficial de Circulación.
Uno de los principales problemas de este tipo de reglamentación es el desconocimiento existente por la gran parte de conductores de España, por lo que podría crear o generar una falsa sensación de seguridad en algunos usuarios que no sepan leer o entender el mensaje de la señal.
Source: Coches