Elegir un seguro a todo riesgo con o sin franquicia dependerá del presupuesto, del tipo de vehículo, de su antigüedad y del importe que cada uno esté dispuesto a asumir en caso de siniestro.
Por este motivo, hay que conocer bien las diferencias entre los seguros de coche y, de esta forma, saber cuál sería el mejor camino para asegurar el vehículo.
A la hora de decidir es necesario conocer bien a qué hace referencia este término. La franquicia es un importe económico o porcentaje (con una cantidad mínima) del importe de la reparación que acuerdan el usuario y la aseguradora y que aquel tendrá que asumir en caso de siniestro.
Es muy importante tener en cuenta cómo aplica la franquicia la aseguradora:
•Franquicia por panel: se tiene que abonar una franquicia por cada elemento dañado (aleta, cada puerta…).
•Franquicia por lateral: se abona una franquicia por cada lateral, paragolpes delantero y/o trasero…
•Franquicia por siniestro: se refiere a todos los daños que se hayan producido a consecuencia de un único hecho accidental. Esta opción es la ideal.
Cuando merece la pena tener un seguro a todo riesgo
Deberemos tener en cuenta la antigüedad del coche. Si no supera los dos años merece la pena tener un seguro a todo riesgo y asumir la diferencia de precio. Las aseguradoras suelen pagar el 100% del valor venal del coche en caso de siniestro total o un porcentaje cercano al 90%. También compensa en vehículos de alta gama.
Entre los dos y cuatro años seguirá compensando tener un seguro a todo riesgo, aunque se puede plantear otro tipo de soluciones, mientras que entre los cuatro y seis años el valor del vehículo puede haberse reducido a la mitad y la mayoría de personas optan por no mantenerlo.
Source: Coches