Dom. Dic 22nd, 2024

Uno de los mayores miedos en todos los conductores de España es la llegada de una multa a nuestro respectivo domicilio. Una sanción que deberás pagar de forma económica y, en el peor de los casos, incluso derivará en una pérdida de puntos en el carné de conducir, dependiendo la gravedad de la infracción.

Muchos usuarios intentan evitar por todos los medios pagar estas sanciones, por lo que optan por recurrirlas, no pagarlas o, incluso, se olviden de abonarlas. Asimismo, también entra en juego que, en un hipotético cambio de domicilio, no llegue la sanción a nuestras manos, pero eso no indica que no debamos de pagarla, sino todo lo contrario. Por ello, a continuación vamos a comentar las posibles consecuencias de no pagar una multa.

Tipos de pago

Si el usuario opta por pagar la infracción, la Dirección General de Tráfico ofrece dos opciones totalmente válidas para hacerlo. La primera de ellas consiste en abonar la factura en el periodo voluntario, es decir, en 20 días naturales desde que recibes la notificación de la misma. Además, disfrutarás de un 50% de descuento sobre la cuantía de la multa, por ejemplo, una multa de 200 euros por exceso de velocidad se te quedaría en 100 si lo pagas dentro de la fecha correspondiente. No obstante, hay infracciones graves que no descuentan este porcentaje, como es el caso de conducir con inhibidores de radares.

La segunda opción sería abonar la infracción en el periodo ordinario, es decir, una vez superes los 20 días naturales de periodo voluntario, tendrás que pagar la totalidad de la infracción, el 100%, sin ninguna reducción de la misma.

¿Qué ocurriría si no pago la multa?

Hay ciertos conductores que optan por no pagar la multa, lo cual es una mala decisión. Una vez pasen los 45 días desde que recibiste la notificación, la sanción se trasladaría a la Agencia Estatal de la Administración Pública. En un primer momento, Hacienda te volverá a enviar la factura de la misma con un 10% más de recargo y te dará un nuevo plazo para abonarla. Si sigues con la idea de no pagar la sanción, te llegará un segundo aviso con un 20% más sobre la cuantía del importe.

El problema llega cuando vuelves a rechazar el pago que Hacienda te reclama, pues la Agencia Tributaria te hará llegar una notificación de embargo de tus cuentas bancarias o bienes, es decir, de la nómina, pensión o, incluso, de los bienes de inmuebles. Por ello, lo mejor para tu bolsillo es efectuar el pago cuanto antes.

Diferentes opciones para evitar abonar la infracción

1.- La multa tiene datos incorrectos: una de las principales causas por las que los distintos conductores recurren las sanciones impuestas por la DGT es que los datos están redactados de forma incorrecta, como es el caso de los números y letras de la matrícula del coche, marca, color, el momento o lugar donde sucedió dicho accidente.

2.- El segundo caso es cuando un agente no se ratifica en su versión, es decir, cuenta una versión distinta. El conductor, en este momento, deberá de pedir las pruebas necesarias que lo incriminan, por lo que el agente tendrá que corroborar de nuevo su versión de los hechos. En muchos de los casos, esta interpretación no se suele ratificar y la multa se anula.

3.- Las sanciones por exceso de velocidad ocupan el top 3 de este ranking. Los usuarios ‘afectados’ por estas sanciones deberían de verificar la foto, fecha, hora y velocidad que, supuestamente, indica el radar que ‘cazó’ a la persona infractora. Además, es aconsejable pedir el certificado de verificación del velocímetro, puesto que estos aparatos se deben de revisar y calibrar cada cierto tiempo (año a año). En el supuesto caso de que su certificado esté caducado, la multa se anulará automáticamente.

4.- Por último, aunque es algo poco habitual, las multas pueden llegar a prescribir, es decir, las sanciones no se comunican dentro del plazo estipulado por la Administración, que oscilan entre los tres (sanciones leves) y seis meses (graves).


Source: Coches

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por admin