Los coches no solo funcionan a través de la energía que les proporciona el combustible fósil con el que trabaje el motor, también precisan de corriente eléctrica para ponerse en funcionamiento. Ya hemos visto en numerosas ocasiones la importancia de la batería, que se encarga de dar energía suficiente al motor de arranque y otros sistemas para trabajar.
Dentro de todo este sistema de encendido del vehículo, hay una pequeña pieza con una función primordial. Se trata del delco, también conocido como distribuidor. Esta pieza se encarga de repartir la corriente eléctrica de manera correcta para que las bujías y los cilindros puedan trabajar.
El delco está formado por diversos elementos: tapa y dedo, ruptor, condensador, distribuidor de alta tensión, cuerpo y sistema de accionamiento. Esta pieza fue patentada por la empresa Dayton Engineering que acabaría por pertenecer al grupo General Motors.
Reparaciones más sencillas
La manera de funcionar de este distribuidor es, en los motores de gasolina, recibir la corriente eléctrica y distribuirla en orden correcto, utilizando el rotor. Cuando la corriente llega a la bujía, enciende la chispa necesaria para crear la combustión del aire y el combustible, accionando todo el movimiento del motos.
A día de hoy, esta pieza ha dejado de utilizarse al ser sustituida por otros sistemas de encendido más modernos y sencillos, aunque hay algunos modelos que todavía equipan delco, bien sea por su edad o por razones de precio ya que una avería en esta pieza es mucho más económica de reparar que si el fallo fuese electrónico.
Por ejemplo, cambiar la tapa del delco puede costar unos 10 euros más la mano de obra, mientras que un kit entero estará entre los 40 y los 50 euros, precio al que habrá que sumar el trabajo en el taller. De todas formas el precio depende de la marca y el modelo del coche, pudiendo alcanzar todo el kit los 200 euros de reparación.
Source: Coches