Las motos están viviendo un momento dulce en España, y es que cada vez son más los que apuestan por adquirir uno de estos vehículos de dos ruedas ya sea para moverse en el día a día o simplemente por pasión. Como es lógico, uno de los factores más importantes son los neumáticos, ya que son más estrechos que los de un coche y, por tanto, la superficie que está en contacto con el asfalto es menor.
Todos los tipos de motos deben manejarse con un especial cuidado, ya que son más inestables que un automóvil. Esta coyuntura ha sido una de las causas de la aparición del darksiding, una práctica que se ha puesto muy de moda en los Estados Unidos y que ha causado gran polémica y polarización en el sector de las dos ruedas.
El ‘darksiding’: poner los neumáticos de un coche
El darksiding consiste en, simplemente, sustituir los dos neumáticos de la moto por dos compuestos diseñados para un coche. El motivo que esgrimen quienes son partidarios de esta tendencia es que, al tener más superficie en contacto con la carretera, se gana en estabilidad y, por lo tanto, es menos probable sufrir un percance mientras se está circulando.
Además, también aseguran que ayudan al rendimiento del vehículo cuando se tienen que recorrer largas distancias en carreteras, así como en las situaciones en las que la moto está muy cargada. Estas son las supuestas ventajas que tiene el darksiding, y es que aunque pueda parecer una auténtica utopía, cambiar los neumáticos de la motor por unos de coche ya es toda una realidad.
Los peligrosos inconvenientes del ‘darksiding’
Eso sí, los detractores del darksiding defienden a capa y espada que esta nueva moda es extremadamente peligrosa. Como es lógico, todos los neumáticos de los coches no están diseñados para acoplarse a una moto, y, por lo tanto, puede que incluso sean contraproducentes. Los que se oponen a esta práctica dicen que a pesar de tener más superficie en contacto con el asfalto, estas ruedas podrían rebajar significativamente la seguridad, ya que no están fabricadas para ciertas maniobras.
Esta nueva e inverosímil práctica ya es llevada a cabo por muchos motoristas en Estados Unidos, aunque de momento parece que no ha cruzado el charco hasta España. Aun así, lo mejor sería no tentar a la suerte ni hacer experimentos mecánicos con los neumáticos, ya que hay mucho más que perder que ganar y los resultados podrían ser totalmente catastróficos para el propietario de la moto.
Source: Coches