Mié. Mar 5th, 2025

Que un resultado sea desfavorable o negativo en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) se puede deber a muchas circunstancias y entre ellas se cuela el estado de la carrocería. En general, se tiende a pensar que la chapa y la pintura de un vehículo es solo un mero detalle estético, pero lo cierto es que puede llegar a provocar fallos o problemas de seguridad, además de que también tiene una importante función en la aerodinámica o el consumo.

La carrocería es toda la parte que recubre el vehículo que permite crear el espacio para pasajeros y carga, mientras que el chasis es la estructura que soporta la carrocería. Estas dos partes son totalmente analizadas por las estaciones de ITV, siendo según la AECA-ITV uno de los puntos del vehículo que más fallos registra en la inspección, alrededor de un 7%.

Los fallos por oxidación o corrosión que suspenden la ITV

Cabe destacar que si un vehículo aparece con una pequeña parte oxidada es posible que pase la ITV con un defecto leve. Sin embargo, hay otras ocasiones en las que los defectos puedan ser más graves, ya que presentan una importante capa de oxidación y corrosión.

Por ejemplo, un vehículo que acuda con aristas cortantes no pasará la ITV, así como si algunos paneles presentan cerraduras o bisagras oxidadas o en mal estado que suponga un desprendimiento y pongan al automóvil en riesgo.

El principal motivo de la oxidación de tu vehículo

La carrocería y chasis de un vehículo es la parte más expuesta al exterior, por lo que recibe desde golpes hasta las inclemencias de la meteorología. Que esta parte sea de las que más oxidación sufre es principalmente por la lluvia. Cuando un coche va perdiendo su pintura y el agua de la lluvia empieza a caer en el metal, este empieza a corroerse, provocando así daños muy difíciles de reparar, ya que, según RACE (Real Automóvil Club de España), se extiende rápido.

Así pues, desde RACE aconsejan seguir una cuantos pasos para proteger el chasis de la lluvia:

  1. Aparcar el coche bajo techo. Esta sin duda es la mejor opción, pero también una de las más caras. Tener el vehículo en un garaje o aparcamiento con techo evita las inclemencias meteorológicas.
  2. Lavar el coche frecuentemente. Pese a que es primordial quitar las partículas de suciedad de forma habitual, lo más importante en este proceso es el secado.
  3. Utilizar revestimiento o cera protectora. Esta aplicación le da un protección extra a la pintura del vehículo. Un ejemplo es la cera de carnauba.
  4. Usar una funda protectora. Si solo tienes la opción de mantener el vehículo en la vía pública existen algunas fundas que protegen la carrocería.
  5. Recubrimiento anticorrosivo. Una de las partes que más sufre y donde se encuentra la mayoría de metales es en la parte baja del vehículo. Para evitar que el agua u otros objetos golpeen los bajos existe un recubrimiento en spray llamado antigravillado que ayuda a protegerlo.
  6. Revisa las juntas. Tener las juntas en condiciones óptimas evitar que al agua se filtre al interior u otras partes del vehículo.


Source: Coches

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por admin