Eurowag, empresa especialista en soluciones integradas de transporte por carretera en Europa, comparte los principales criterios que debe cumplir el combustible para no suponer un riesgo para la seguridad. Por muy organizada y estética que sea una gasolinera, eso no determina realmente la calidad del combustible que sale por las mangueras. En este sentido, es esencial tener ciertos conocimientos básicos para poder elegir proveedores de combustible fiables.
Reconocer un buen combustible empieza por reconocer las normas internacionales básicas de calidad del combustible. En el caso del gasóleo, es obligatoria la norma EN 590 de la Unión Europea, que implica la evaluación de diferentes requisitos técnicos para varias propiedades del gasóleo: características físicas, químicas y de rendimiento. Si el combustible no cumple los límites de estos parámetros, puede representar un peligro potencial para el estado de los vehículos y/o el medio ambiente circundante, además de ser producto de actividades fraudulentas.
Para entender mejor los parámetros que determinan la calidad del gasóleo, hay que tener en cuenta dos aspectos importantes: el punto de obstrucción del filtro de frío y el punto de inflamación.
Punto de obstrucción del filtro de frío
El punto de obstrucción del filtro en frío evalúa el comportamiento y la resistencia del combustible a bajas temperaturas, como las que se registran en invierno. La prueba de filtración mide el valor de temperatura más bajo que puede soportar el gasóleo sin dañar el vehículo. Al acercarse al límite máximo, el punto de obstrucción del filtro en frío, el gasóleo empieza a formar cristales que pueden provocar dificultades en el flujo de combustible al motor, lo que afecta directamente al rendimiento del vehículo. Estas infracciones se consideran involuntarias, ya que el combustible no causa ningún otro daño. Aun así, cuando son descubiertas por un organismo nacional de inspección, el proveedor suele recibir una sanción moderada. Por regla general, cuanto más bajo sea, mejor será el combustible en condiciones de baja temperatura.
Punto de inflamación
El punto de inflamación es una medida de seguridad que evalúa los riesgos de incendio y explosión asociados a un determinado combustible. Esta medida se refiere a la temperatura mínima a la que el vapor liberado por un combustible líquido puede inflamarse cuando entra en contacto con el aire y/o un punto de ignición. Para garantizar la máxima seguridad, es esencial que el combustible esté a una temperatura superior a 55 grados centígrados. Sin embargo, algunos factores pueden poner en peligro esta medida de seguridad. Uno de los ejemplos más preocupantes es la combinación de gasóleo y gasolina. En este caso, la gasolina, al tener una temperatura de ignición más baja al entrar en contacto con el gasóleo, disminuye su punto de ignición. Esto puede crear condiciones favorables para la ignición, haciendo que el combustible sea más susceptible de provocar incendios o explosiones. Además, esta mezcla puede reducir la lubricación que protege contra el desgaste las bombas de combustible y los inyectores, causando daños irreversibles. Por lo tanto, para evitar riesgos de seguridad, es crucial almacenar y manipular adecuadamente los distintos tipos de combustible, evitando la contaminación cruzada.
Adulteración del combustible
Elegir una gasolinera es importante y debe implicar tener en cuenta si el lugar es de confianza o no. Los consumidores suelen sentirse atraídos por los precios más bajos, pero esto también puede (que no tiene por qué) significar que el combustible no es de buena calidad. De hecho, una de las mayores estrategias utilizadas para reducir los precios es el uso de la adulteración del combustible. Esta técnica consiste en mezclar componentes más baratos con los ya presentes en el combustible. El problema radica en que estos componentes no cumplen los mismos requisitos de calidad: superan el punto de ebullición, tienen un mayor contenido de azufre y contienen otros contaminantes. Así, esta mezcla dificulta el proceso de combustión y, además, deja residuos de carbonización que ponen en peligro la salud del motor.
Source: Coches